Ben Magec-Ecologistas en Acción solicita que el embellecimiento de los pueblos que se suele producir en período electoral sea sostenible y no incremente el cambio climático. En este sentido, el grupo ecologista Agonane pide que todos los ayuntamientos se sometan a una auditoria de destino StarLight.

Es una práctica generalizada que en el período previo a las elecciones los ayuntamientos se movilicen y lleven a cabo diferentes actuaciones ornamentales o de mantenimiento de los municipios. Frente a esta realidad y ante la plantación de láminas de césped de plástico en La Oliva y en Puerto del Rosario, así como la instalación de farolas por doquier y la construcción de mamotretos de cemento para separar las localidades, el grupo ecologista Agonane-Ecologistas en Acción solicita que el embellecimiento de los pueblos sea sostenible y no incremente el cambio climático.

Agonane-Ecologistas en Acción considera que estas obras e instalaciones son contrarias a la filosofía de ser Reserva de la Biosfera, por lo que este grupo federado en Ben Magec-Ecologistas en Acción propone que estos proyectos se examinen desde una óptica medioambiental y de cuidado del paisaje.

Fuerteventura forma parte de las islas destino Starlight; sin embargo, la contaminación lumínica no cesa de crecer por todas partes. En el municipio de La Oliva se acaban de instalar farolas desde el pueblo de La Oliva hasta la entrada de Villaverde y ello, según opina Agonane-Ecologistas en Acción, crea un área de luz que «supone una bofetada para la observación de las estrellas y un problema para las aves nocturnas». Según informan representantes del colectivo «a pesar de que las farolas cumplen la legislación de luminarias, éstas harán que se incremente notablemente la luz, lo que afectará a especies protegidas como la coruja o el alcaraván, así como a las pardelas que todavía habitan en la zona norte».

Agonane-Ecologistas en Acción considera que el nuevo proyecto de iluminación es un derroche y que estos presupuestos deberían dedicarse a cambiar las viejas farolas en las zonas más pobladas del centro de los pueblos, con luz LED y placas solares. «No tiene sentido que sigamos urbanizando e iluminando los trocitos de campo que van quedando entre los pueblos», explican desde el colectivo. Consideran, además, que la iluminación supone un gasto para el bolsillo de todos los ciudadanos que son los que pagan la factura de la luz de los Ayuntamientos y que con medidas como estas se incrementa la contaminación de CO2 a la atmósfera.

Por otra parte, se denuncia la instalación de láminas de plástico en las jardineras y parterres de los pueblos, es decir, césped artificial alrededor de las palmeras en vez de picón u otros recursos procedentes de la isla. En esta línea, Agonane-Ecologistas en Acción recuerda que las Naciones Unidas, la Unión Europea y el propio Gobierno de Canarias ha reconocido que la contaminación por plástico es uno de los problemas más graves del planeta junto al cambio climático. Así, el grupo ecologista llama la atención: «según un reciente estudio, los microplásticos ya han alcanzado el interior del intestino humano y suponen un grave riesgo para la salud debido a su toxicidad, es el momento de disminuir urgentemente la cantidad plástico que usamos, no de adquirir e instalar más plástico que además se coloca en sustitución de verdaderas plantas que son las únicas aliadas que tenemos para transformar los gases de efecto invernadero en oxígeno, además de albergar innumerables formas de vida y enriquecer el suelo, que actualmente se encuentra asfixiado bajo plástico color verde que provoca la ilusión óptica de ser naturaleza, nada más lejos de la realidad».

Otra de las críticas de Agonane-Ecologistas en Acción es la instalación de paredes de bloques y cemento con el nombre de las localidades. Este grupo ecologista recuerda que la industria del cemento es uno de los sectores más contaminantes, más incluso, que el tráfico rodado. Según afirma el colectivo embellecer en armonía con la naturaleza y con medidas sostenibles es posible, pero para ello es necesario utilizar los elementos tradicionales sin que éstos se conviertan en fetiches artificiales de una identidad que, según su opinión, se está dejando desaparecer.

Por todas estas razones Ben Magec-Ecologistas en Acción solicita la protección real del paisaje y de la naturaleza. Y es por ello que piden a los ayuntamientos que el embellecimiento de los pueblos de cara a las elecciones vaya en la línea de combatir el cambio climático y no de aumentarlo.