Las obras promovidas por EXPOAGUA 2008 para conseguir la navegación por el Ebro acaban en los tribunales. Una denuncia por presuntos delitos contra los recursos naturales y la ordenación del territorio se verá los juzgados de Zaragoza.

El Juzgado de Intrucción n.º Tres de Zaragoza, ha admitido a trámite la denuncia interpuesta, por comisión de presunto delito contra los recursos naturales y contra la ordenación del territorio. Se admitió, instándose por parte de la Autoridad judicial a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) la realización de actuaciones de investigaciones, que deberán ser comunicadas a la mayor brevedad al Juzgado.

El Ayuntamiento de Zaragoza encomendó a Expo Agua 2008 las obras necesarios para poner en marcha la navegación de unos barcos que, por expreso deseo del Alcalde Belloch, son de un tamaño excesivo para el calado natural del Ebro a su paso por la ciudad, lo que ha obligado desde el 2007 a realizar cuatro actuaciones de dragado del lecho del río y el rebaje del Puente de Piedra.

La oposición de numerosos colectivos ciudadanos ha mantenido el debate abierto y gracias al seguimiento de las actuaciones se ha conseguido demostrar que no se estaba procediendo de manera correcta y que además el trabajo y el dinero gastado han sido inútiles, dadas las características del Ebro nada favorable a la navegación de embarcaciones de gran calado.

Expo Agua 2008 y las administraciones implicadas nos han invitado a presentar la denuncia. No nos han dejado otra opción. Ninguna de nuestras propuestas ha sido tenida en cuenta. Se han incumplido los acuerdos adoptados el verano pasado por el Ayuntamiento de Zaragoza y la CHE de crear una Comisión de Expertos para evaluar las actuaciones necesarias. Sólo hemos tenido acceso a la información a toro pasado. Además, en el tramo denunicado actuaron con prepotencia y con las prisas de intentar llegar con los barcos a la Expo como fuera.

Hechos denunciados:

La península de ataque (plataforma de apoyo de las obras dentro del cauce) para la construcción de la Pasarela del Voluntariado se ubicaba en la margen derecha y estaba siendo retirada cuando se produjo la crecida del río Ebro del mes de abril, lo que impidió poder realizarlo en su totalidad. La misma se localiza justo debajo de la pasarela, naciendo de la margen derecha y llegando hasta unos dos tercios de la longitud total de la pasarela. Los trabajos denunciados no han entrado en esa zona en ningún momento y lo que han realizado es un canal que procedente del Iceberg, ubicado 200 metros aguas arriba de la pasarela en la margen derecha, se traza en diagonal hasta el puerto ubicado en la Expo en la margen izquierda del río y luego en paralelo a la orilla izquierda pasa por debajo de la pasarela y se alarga unos 50 metros más. La maquina excavadora saca gravas que deposita en medio del río a la espera de ser retiradas posteriormente por otra barcaza. Según estimaciones nuestras con los datos aportados por la empresa adjudicataria de las obras a la prensa, estaríamos hablando de un movimiento de más de 5000 m3 de materiales.

Realmente nos encontramos con un nuevo dragado con la única razón de permitir la navegación de las embarcaciones de gran calado y que por lo tanto necesitan de mayores profundidades de las que habitualmente tiene el río Ebro de forma natural en la zona en cuestión.
No se tiene constancia de que se haya solicitado un proyecto de dragado o de adecuación del cauce. Se habla únicamente de retirar las penínsulas de ataque de los puentes, pero se puede observar que no están actuando debajo de los mismos sino entre el escenario denominado Iceberg y la Pasarela de Manterola.

Dado que las excavadoras están actuando dentro del ámbito del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de los Sotos y Galachos del Ebro aprobado por Decreto 89/2007, de 8 de mayo, del Gobierno de Aragón, concretamente en la Zona 1, y que los trabajos no se corresponden con los objetivos fijados en el artículo 2, es evidente que sólo estaría permitida la retirada de los materiales que se introdujeron bajo la pasarela y no los que se encuentran por el resto del cauce dado que es imposible diferenciar los que son de carácter natural de los que son arratrados de las zonas en obras y por tanto incorporados a la dinámica fluvial. En todo caso, lo procedente sería presentar un Plan de restauración ambiental del tramo en cuestión, fijándose los objetivos marcados en el Decreto, que en ningún momento contempla en esta zona la necesidad de canales de navegación.

Por otro lado, al tratarse según los cálculos de más de 5000 m3 de materiales movilizados, estaría afectado por el artículo 52 -1-o y debería someterse a Evaluación de Impacto Ambiental. Esta actuación se sumaría a los otros tramos con proyectos de dragado con lo que se superaría en conjunto los 500 metros lineales a partir de los cuales se requiere Evaluación de Impacto Ambiental. No tenemos constancia de que se haya sometido a tal procedimiento.