LAS SIERRA DE GATA Y DE FRANCIA PELIGRAN POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA LÍNEA ELÉCTRICA DE CIUDAD RODRIGO A BÉJAR

Ecologistas en Acción de Salamanca acaba de presentar sus consideraciones previas al documento ambiental para determinar la necesidad o no de sometimiento a Evaluación de Impacto Ambiental del futuro Estudio de Impacto Ambiental del expediente EIA-SA-08-5-45, SUBESTACIÓN ELÉCTRICA DE BÉJAR 220/132KW Y LÍNEA ELÉCTRICA A 220KW BÉJAR-CIUDAD RODRIGO, promovido por Red Eléctrica de España. TT.MM.: Béjar, Ciudad Rodrigo y otros (Salamanca).

“En Ecologistas en Acción veníamos alertando de la posibilidad de que esta línea en la zona de Gata apareciera porque podría ser el pistoletazo de salida para la instalación de más de un centenar de molinos eólicos en las crestas de la sierra con un fuerte impacto paisajístico y sobre fauna amenazada”, ha declarado Carlos Lumbreras. “Además las líneas de alta tensión y otras infraestructuras eléctricas siguen provocando importantes daños en nuestra salud, sin que se aplique el principio de precaución de forma generalizada. Nuestra salud está también en juego”, añade.

La construcción de esta línea eléctrica por la zona de Sierra de Gata, que podría dar salida a los parques eólicos allí proyectados, es preocupante para Ecologistas en Acción de Salamanca ya que refleja la falta de transparencia de la Junta de Castilla y León ante la ausencia de un decreto regulador para la planificación del desarrollo de la eólica en la provincia.

Esta nueva línea eléctrica que va desde Ciudad Rodrigo hasta Béjar, atraviesa todo el Sistema Central a su paso por Salamanca, nudo de los ecosistemas montañosos más emblemáticos de la provincia de Salamanca: Sierra de Francia-Batuecas, Sierra de Béjar-Candelario y Sierra de Gata.

La posición clara de Ecologistas en Acción de Salamanca ante la energía eólica es conocida, pues viene apoyando completamente su progresiva implantación en Salamanca hasta los límites que técnica y ambientalmente sean viables.

Para Ecologistas en Acción de Salamanca, “es necesario y urgente un cambio en la normativa estatal y en los reglamentos de líneas de alta tensión, subestaciones y transformadores que considere el principio de precaución, minimicen las emisiones electromagnéticas, aumenten las distancias de seguridad y el blindaje electromagnético”.