Una sentencia judicial condena a F. Montero y su esposa a pagar las costas judiciales de su intento por disolver la copropiedad de la Sierra de Tremedal en Solana de Ávila. Ecologistas en Acción de Salamanca recuerda al promotor inmobiliario de Gecobesa que debe saldar la deuda que tiene pendiente con los vecinos de Béjar por El Rincón de La Condesa y por los usos de la estación de esquí de La Covatilla, un total estimado en unos 3 millones de euros por La Condesa y en más de 60.000 euros al año por el esquí, en lugar de estar denunciando a los dueños de la sierra o de andar de pedigüeño por las administraciones para reflotar su pinchazo de ladrillo a costa de los valores de la sierra y los beneficios del Parque Natural de Béjar-Candelario.

Francisco Montero, promotor inmobiliario y director de la empresa GECOBESA, propietaria de la estación de esquí de La Covatilla, presentó ante el Juzgado de Primera Instancia de Piedrahita un escrito en el que pedía que se declarara judicialmente la disolución de la copropiedad de la Sierra del Tremedal en Solana colindante a La Covatilla, para su posterior división entre los comuneros, o, si eso no fuera posible, la división económica mediante la subasta pública de ese terreno. Una operación con la que pretendía hacerse con los altos de la sierra de Solana/Tremedal que colindan con La Covatilla, supuestamente para volver a intentar de forma irregular una ampliación a todas luces prohibida por la última Declaración de Impacto Ambiental y las resoluciones al respecto de la Comisión Europea desde al año 2007.

La supuesta propiedad a la que se refiere el escrito de Montero son dos fincas que pertenecen a una sociedad de propietarios y vecinos de Tremedal destinadas al aprovechamiento de pastos. “En ningún caso es una propiedad divisible, dice la resolución, pues las acciones a las que hace referencia sirven únicamente como medida de la cantidad de cabezas de ganado que se pueden introducir en dichas tierras. Es una propiedad común e indivisa que busca el aprovechamiento plural de un bien que es común.”

“El fallo judicial ha desestimado la petición de F. Montero y le pone en su sitio obligándole a pagar todos los costes del proceso, al considerar que no tiene ningún derecho a exigir la disolución de la copropiedad”, recuerdan los ecologistas, quienes le exigen además “que deje de molestar a los vecinos y a las asociaciones ecologistas con sus intimidaciones y se dedique a pagar los miles de euros que debe a todos los vecinos de Béjar por el suelo de La Condesa y los usos de las pistas de esquí”. La jueza reconoce a los “demandados su derecho a no vender sus acciones que han pasado de padres a hijos y constituyen parte del patrimonio natural que les ha aportado su identidad como pueblo. Además de que permiten un uso de la sierra más acorde con la conservación de los montes”. Se adjunta la Sentencia condenatoria.

Ecologistas en Acción de Salamanca ha recibido con agrado este fallo pues “no es de recibido querer anteponer los beneficios empresariales de unos pocos frente al beneficio de los habitantes de los pueblos que realizan una gestión histórica de un bien público”, y felicita a los demandados por su victoria judicial frente a Francisco Montero y su esposa.