Ecologistas en Acción considera inadecuada la ubicación de los espectáculos de los Veranos de la Villa en el recinto de la Casa de Campo. Un graderío para 2.000 personas significa una afluencia masiva de espectadores, amén de otros cientos que habrán de atender el mantenimiento del recinto y el desarrollo de las actuaciones.

La inmediata puesta en funcionamiento de los Veranos de la Villa se va a traducir en la afluencia masiva de vehículos al Parque al igual que en ocasión de la celebración de actos masivos. Esto choca con las intenciones, proclamadas por el Ayuntamiento de Madrid, de hacer más restrictivo el paso de vehículos en los viales aún abiertos al tráfico.

Por otro lado, la llegada masiva de vehículos va a afectar a una zona repoblada por entidades ciudadanas en sus proximidades con decenas de pinos (Pinus pinea). La zona afectada es gestionada por el antiguo IFEMA, ahora Parque de las Naciones.

Para Ecologistas en Acción resulta paradójico que a pocas fechas de que la Casa de Campo sea declarada, por la Asamblea de Madrid, esperemos que de forma definitiva, Bien de Interés Cultural, se produzcan estas actuaciones desde el propio Ayuntamiento de Madrid.

La ubicación de actos masivos como el de los Veranos de la Villa, no pueden tener como cobijo un parque histórico como es el de la Casa de Campo. Madrid ha ido perdiendo espacios, en aras de una edificación depredadora, que podrían haber sido utilizado a modo de Ferial para este tipo de eventos, como ocurre en otras ciudades del país evitando recurrir a espacios sensibles como El Retiro o la Casa de Campo.