La denominación de Parque Científico de la Sostenibilidad que se ha venido usando por parte de la administración resulta cuando menos ridícula en un municipio como Aljaraque, cuyo desarrollo urbano es un ejemplo de todo lo contrario y roza el esperpento cuando la primera acción sobre la que se asienta es la descatalogación de Monte Público de Especial Protección Forestal para su conversión en suelo industrial y urbano.

Todo ello en contradicción con el propio Programa PROSPA (Programa de Suelos Productivos de Andalucía) sobre el que se apoya la decisión de la Junta de Andalucía, que habla de impulsar la creación de “espacios ordenados, cualificados, bien dotados tecnológicamente y con infraestructuras energéticas adecuadas a la demanda y que favorezcan la sostenibilidad ambiental”. Con estos objetivos, Ecologistas en Acción considera que ubicar el parque tecnológico a costa de destruir suelo forestal en el municipio de Aljaraque, resulta paradójicamente fuera de cualquier atisbo de sostenibilidad.

La mala situación de abandono de parte de este terreno de Monte Público que ha sufrido vertidos y hasta incendios, está siendo utilizada de forma absurda como coartada para la descatalogación, cuando es sólo indicativa de la desidia de los responsables de su conservación. No hay que olvidar que en su día se procedió a la descatalogación de La Raya a cambio de la repoblación y conservación del Monte Público de La Dehesa y Embarcaderos, por lo que descatalogarlo ahora sería premiar la irresponsabilidad política y la negligencia de quienes no han cumplido con sus obligaciones.

Ecologistas en Acción recuerda en sus alegaciones que no existe ningún tipo de infraestructura de transporte que garantice una movilidad sostenible en el municipio de Aljaraque en la actualidad y que no hay que olvidar que este municipio sigue en situación de flagrante ilegalidad al verter sus aguas residuales sin depurar a un Espacio Protegido como el Paraje Natural de Marismas del Odiel. Contrasta la falta de eficiencia en la resolución de esa situación de ilegalidad y desprestigio con las pretensiones de nuevas instalaciones a costa de suelo forestal que conllevarían nuevos vertidos.

Ecologistas en Acción destaca también que la Agenda 21 de Aljaraque preconiza la inclusión en el nuevo Planeamiento Urbanístico de “medidas estrictas de protección ambiental y restauración paisajística de la totalidad de las masas forestales del municipio, con especial atención a la protección, formalización y restauración de los bordes de las masas forestales”. Resulta evidente que todo ello entra en flagrante contradicción con la descatalogación de Monte Público de Especial Protección y resulta sangrante el empeño de quienes deberían ser impulsores y guardianes de su cumplimiento por promover todo lo contrario a la primera ocasión.