EL BOSQUE DE LOS OLIVOS DE ABLITAS: ¿AGRONOMÍA O AGRICULTURA RESPETUOSA CON LA NATURALEZA?

Hay espacios rurales en los que mantener la agricultura tradicional, entendida como la cultura del agro, ha propiciado lugares tan biodiversos y sostenibles como el olivar de Empeltre. Un bosque que existía en Ablitas, formado por olivos centenarios, que además de dar olivas, servía como hábitat natural de especies que cada vez son más escasas como el gato montés, azores, águilas, gavilanes, tórtolas… La variedad empeltre puesta en marco tradicional, es la más adaptada al valle del Ebro y a su extrema climatología, que tarda en producir muchas olivas pero el árbol dura más y forma un importante hábitat natural. Los frutos y el aceite de este tipo de olivar es propicio, para comercializarlo como productos de calidad y respetuosos con el medio ambiente e incluso transformarlos sin apenas complicaciones para la producción ecológica, con el valor añadido que esto supone.

Pero al final en las decisiones de las administraciones implicadas se antepone la agronomía, entendida como la anteposición de unos supuestos intereses económicos al mantenimiento y mejora de los cultivos tradicionales. Es decir arrasar con todo para, hacernos creer que con las nuevas plantaciones habrá más olivos que antes. Es difícil de creer que un olivo centenario de la variedad empeltre, es igual que esas plántulas de olivos de la variedad arbequina, puestas una junto a la otra y que se puedan equiparar cada una de ellas a uno de los olivos centenarios ya cortados. La arbequina puesta en espaldera se cultiva como si fuera un seto y de un modo industrial, produce más cantidad de fruto pero el árbol dura mucho menos, en parte porque no está adaptado a la climatología de la Ribera, y su aportación desde el punto de vista medioambiental es nula.

Después de realizar la concentración de Ablitas, a la que sólo nos opusimos Ecologistas en Acción, se está debatiendo en los medios de comunicación sobre si en la parcelaria se habían quitado unos miles de olivos o si se van a poner otros miles más para compensar. Sobre si al final habrá tantos miles más de olivos, que producirán tantas miles de toneladas de aceituna que compensarán las pérdidas de los olivos arrancados, en muchos miles más de litros de aceite.

Esta vez, ha salido la Cooperativa de Ablitas criticando la tala de los olivos en un parcelaria mal hecha, y nos ha sorprendido mucho, ya que cuando los ecologistas nos oponíamos en parte por la destrucción del olivar tradicional, entonces la Cooperativa de Ablitas apoyaba la concentración o al menos no la criticaba. Como rectificar es de sabios les damos la bienvenida al lado obscuro, ya al instante que denunciaban la tala de esos olivos, que le suponen una merma de producción de aceite, la Comunidad de regantes y el Ayuntamiento, salían defendiendo la concentración parcelaria y afirmando que estaban agradecidos por haber invertido 20 millones de euros en esa modernización del regadío y la parcelaria.
Para nosotros por desgracia es demasiado tarde del Bosque de los Olivos de Ablitas, se han eliminado cerca de 10.000 ejemplares en plena producción de olivas de la variedad empeltre.

Y el Ayuntamiento con el Sr. Alcalde a la cabeza, han apostado por un camping sobredimensionado y por una parcelaria de dudosa rentabilidad. Así el regadío tradicional del monte, se ha transformado en uno intensivo donde la productividad a largo plazo va a estar condicionada por lo que marque el mercado (por ejemplo gran parte de la producción de bróculi, de este año se ha quedado en los campos) y por la gran inversión que van a tener que hacer los agricultores, para hacer que funcione aquí, una agricultura industrial que tiene un dudoso futuro.

Pero lo más grave, es que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, que debería haber velado para que la parcelaria de Ablitas fuera un ejemplo del tan manido, “desarrollo sostenible”, por el contrario ha sido el que ha dado soporte legal a tal disparate ambiental. Los olivos centenarios, se han considerado sólo como madera. Se han abierto caminos dentro del olivar, de más de 15 metros de ancho, sin justificación alguna. En lugar de haber hecho mejor la parcelaria en el olivar, o incluso no haber incluido el olivar en la parcelaria.

Queda por tanto claro que a los que siempre nos acusan de que vamos contra el progreso ó de que hablamos de cosas no sabemos, somos los que prevemos a priori lo que otros constatan cuando ya no hay remedio.