La investigación, realizada durante cuatro años a petición del Congreso de los Diputados en 2005, ha analizado 982 municipios situados en un radio de 30 kilómetros de una instalación nuclear o radiactiva del ciclo y ha estudiado las posibles consecuencias desde 1975 hasta 2003.

Consideraciones de Ecologistas en Acción ante el estudio epidemiológico impulsado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y realizado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III:

1) Ecologistas en Acción quiere felicitar a los autores del estudio por el enorme trabajo hecho y la calidad del mismo. Es probablemente el estudio más extenso realizado hasta la fecha.

2) Ecologistas en Acción quiere también señalar el hecho, tremendamente positivo, de que se haya creado un Comité de Seguimiento con amplia representación de la sociedad, de los ayuntamientos afectados y de expertos independientes. Este Comité de Seguimiento contó con la participación de esta organización ecologista. Además de aplaudir la iniciativa, Ecologistas en Acción espera que se repita en el futuro.

3) El estudio epidemiológico se ha realizado atendiendo a una muy sentida petición de la sociedad para investigar la posible afección de las instalaciones nucleares sobre las poblaciones vecinas. Ecologistas en Acción celebra que, finalmente se haya atendido esta reivindicación histórica. Se puede afirmar que ha sido la presión de la sociedad y de las organizaciones ecologistas las que han motivado la realización de este estudio.

4) Ecologistas en Acción señala que los resultados del estudio muestran que no hay incidencias estadísticamente significativas entre las emisiones radiactivas de las instalaciones nucleares, cuando funcionan con normalidad, y la mortalidad por cáncer. Este resultado entra dentro de la lógica, dadas las bajas dosis radiactivas artificiales recibidas por las poblaciones, en comparación con la radiactividad natural.

5) Las conclusiones de este estudio hay que tomarlas dentro de las limitaciones de la epidemiología y de las del propio estudio. De forma significativa hay que decir que no se han considerado de forma separada casos especialmente vulnerables, como niños. Y además se trata de un estudio de mortalidad y no de incidencia. A pesar de lo cual, se trata de un avance significativo en el sentido de que las afecciones, de existir, serán muy poco notables.

6) Finalmente, no son las emisiones radiactivas normales, ni mucho menos, el principal problema de las centrales nucleares ni su mayor afección con el medio ambiente. Los problemas de seguridad de las plantas y los residuos radiactivos son motivos suficientes para abandonar esta fuente de energía.