22 de diciembre de 1988, Xapurí, Acre. Chico Mendes moría acribillado en la puerta de su casa. A sus 44 años, Chico era el líder más destacado de la lucha por la preservación de la Amazonia; sus reivindicaciones trascendieron de la defensa de los derechos de los caucheros a la de todas los habitantes de la selva en un encarecido esfuerzo por proponer otro modelo de desarrollo.

Carlos Corominas. El Ecologista nº 60

Hijo y nieto de seringueiros (trabajadores del caucho), había aprendido desde niño, no sólo a valorar la naturaleza, sino a sentirse agradecido de ella. Los seringueiros aprecian a los heveas (árboles que suministran el látex) y a todas las especies de la selva como si fueran personas, llegando incluso a ponerles nombre. Expertos conocedores de los misterios, las bondades y los peligros de la selva, los seringueiros comparten y respetan sus ciclos, están agradecidos de lo que les ofrece pues, tras generaciones de vida en la selva, comprenden que no necesitan mucho para ser felices.

La destrucción de la selva

En el último siglo y medio Brasil ha experimentado dos periodos de auge de la explotación de caucho. El primero tiene relación con los nuevos usos del caucho descubiertos en la Revolución Industrial y que provocó que miles de brasileños se desplazaran a la Amazonia para buscarse un futuro con la extracción del caucho. Durante la Segunda Guerra Mundial el caucho se convirtió en un material geoestratégico vital para Estados Unidos que impulsó, con las autoridades brasileñas, un plan denominado “la Batalla del Caucho”. De los 50.000 “soldados del caucho” que emigraron a la Amazonia más de 23.000 murieron víctimas de enfermedades, hambre e impunidad de sus patronos.

Tras la segunda guerra mundial y con la aparición de la goma sintética los terratenientes encontraron necesario darles otros usos económicos a las tierras: la explotación ganadera se situó como la solución perfecta. Para ello talaban los bosques para convertirlos en explotaciones ganaderas. Con estas talas se destruye un ecosistema que contiene el 50% de la biodiversidad mundial y que cuenta con el 80% de las plantas medicinales conocidas. En la selva amazónica la enorme cantidad de masa vegetal absorbe gran parte de la lluvia antes de que llegue al suelo con lo que favorece su evaporación. Al eliminar los bosques, se termina con una fase crucial del ciclo de lluvias lo que contribuye a los cambios en el clima y al corrimiento de tierras. A esto hay que sumarle las grandes cantidades de CO2 que se vierten a la atmósfera como resultado de las quemas desproporcionadas. Los árboles de la Amazonia sólo adquieren el 8% de los nutrientes de la tierra mientras que el resto lo obtienen del ciclo de interacción entre todas las especies, que contribuyen a una supervivencia mutua. Por lo tanto, las tierras obtenidas tras las talas eran prácticamente ineficaces para el ganado debido a su escasez de nutrientes.

En su afán destructor los terratenientes no dudaban en expulsar a los caucheros que vivían, legítimamente, en esas haciendas; si hacía falta hacer desaparecer a una familia entera no tenían problemas en contratar a pistoleros para conseguirlo. Esto degeneraría en una situación de conflicto permanente y en la futura organización de los caucheros para defender sus derechos. Comenzaba así una lucha desigual que se convertiría e una de las reivindicaciones más significativas del siglo XX: la defensa de la selva amazónica.

El largo camino del seringueiro

Francisco Alves Mendes hijo, conocido como Chico Mendes, nació el 15 de diciembre de 1944 en el seringal Porto Rico en la pequeña localidad de Xapurí (Estado de Acre). Desde niño Chico Mendes mostró tres cualidades que serían imprescindibles para su desarrollo como líder: responsabilidad, inteligencia e inquietud. A los 14 años conoció a Euclides Távora, un antiguo militar huido que participó en la Intentona Comunista y que encontró refugio en la selva, que le enseñó a leer y le instruyó sobre aspectos políticos como la lucha de clases. A los 15 años, Chico escribió una carta al Presidente de la República denunciando la situación de los seringueiros.

Con la llegada de la dictadura militar en 1964, las condiciones en los seringales (terrenos trabajados por los caucheros pero bajo control de terratenientes) se endurecieron. Chico comenzó a enseñar a leer y a escribir a los niños del seringal, pues era consciente de que la lucha de los seringueiros sólo podía ser efectiva si tenían educación para discutir las cuentas del patrón y pensar el mundo por sí mismos. Más adelante colaboraría con Mary Allegretti en la creación de numerosas escuelas en la selva.

Pero fue a través de la creación de sindicatos que Chico comenzó la lucha activa contra los terratenientes y la injusticia del sistema que imperaba en la selva. En 1973 conoció a João Maia, un empleado de la Confederación de los Trabajadores de la Agricultura que se desplazó a Acre con el objetivo de colaborar con los caucheros. En un principio, Maia se sirvió de las Comunidades Eclesiales de Base (antecedentes de la Teología de la Liberación) desde las que exhortaba a los caucheros a no pagar la renta de los patronos amparándose en el derecho de posse (que garantizaba, en la teoría, la posesión de la tierra para los seringueiros que la explotaban). Chico se mudó a la pequeña ciudad de Brasileia para seguir los cursos de formación para sindicalistas que ofrecía Maía; fue entonces cuando conoció a Wilson Pinheiro.

De este encuentro surgirá el Sindicato de los Trabajadores Rurales de Brasileia, fundado en abril de 1975, y los primeros movimientos organizados en defensa del derecho a posse de los caucheros. Chico Mendes diría años más tarde: “La fase inicial de esta lucha de los seringueiros para defender la selva era defender su posse. En ese momento nadie tenía ninguna visión de cómo nosotros íbamos a luchar para defender la selva” (extraído de una entrevista de 1987 en el programa Radio Floresta, dirigido por Sia Kaxinauwa, líder indígena). Es en 1976 cuando se define la forma de defender el derecho de posse: a través de lo que se denominó como empates. Cuando un terrateniente se disponía a talar una parcela de tierra en la que vivían familias de seringueiros, compañeros de otros seringales se movilizaban e invadían pacíficamente el terreno. De este modo, los pistoleros no se atrevían a disparar a la multitud. Aunque los empates no siempre tuvieron éxito y muchas personas fueron detenidas e incluso asesinadas, entre 1976 y 1988 evitaron la deforestación de 1,2 millones de hectáreas de selva.

A partir de 1977 la dictadura militar realizó una pequeña liberalización política en la que permitía la creación de partidos moderados y se aseguraba mantener el orden social. Esto motivó la creación de partidos políticos como el Partido de los Trabajadores fundado por Luiz Inácio Lula da Silva, quien pronto recorrería todos los rincones de Brasil en busca de apoyos. En Acre recabó la confianza de Chico Mendes que veía en este partido la posibilidad de alcanzar una sociedad distinta. Chico participó en la creación del PT y también de la Central Única de los Trabajadores, pero mantuvo su honradez y principios por encima de aspiraciones partidarias lo que le valió no ser elegido nunca para un cargo institucional. Veinte años más tarde una de sus compañeras de lucha y estimada amiga, la también seringueira Marina Silva, dimitiría como ministra de Medio Ambiente de Brasil por considerar que Lula había abandonado la Amazonia en nombre del progreso.

En 1980 es asesinado Wilson Pinheiro por unos pistoleros y Chico asume la dirección del sindicato. Son años de amenazas en los que Chico intenta, sin éxito, conseguir el puesto de diputado estatal, mientras continúa con la lucha y define lo que en el futuro sería una verdadera opción en defensa de los intereses de los caucheros y también de la selva. Durante estos años Chico es acusado en varias ocasiones de incitar a la violencia pero nunca llegó a ser condenado por falta de pruebas.

Una alternativa al progreso desbocado

Las reservas extractivas surgen inspiradas en las reservas indígenas que ya se habían creado en Brasil. Es en este momento cuando Chico se da cuenta de que su mensaje debe ser transmitido más allá de lo local. En 1985 se celebra el Congreso Nacional de los Seringueiros en el cual el movimiento sale reforzado y se sientan las bases de la propuesta de la “Unión de los Pueblos de la Selva”. Motivado por algunos grupos ecologistas internacionales, decide viajar a Estados Unidos para denunciar que la financiación del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo sirve para fomentar proyectos altamente destructivos como el de la carretera BR-364. Los terratenientes de Acre le acusan de perjudicar el progreso. En 1987 el progreso significó que 80.000 km² ardieran en la Amazonia; los incendios se concentraban en las lindes de la carretera BR-364.

La labor de Chico Mendes es reconocida con el premio de la ONU Global 500 y con el de la Better World Society lo que provoca que los aspectos de su lucha adquieran valores más globales. “En un principio pensé que estaba luchando para salvar heveas, después pensé que estaba luchando para salvar el bosque amazónico. Ahora me doy cuenta de que estoy luchando por la humanidad” diría Chico más adelante. En abril de 1988, ante la inminencia de la tala del seringal Cachoeira por parte del terrateniente Darli Alves, se realizó un empate masivo con hasta cuatrocientos seringueiros defendiéndolo. Este empate marcaría un hito histórico: el ministro de la Reforma Agraria firmó el decreto por el que se reconocía la primera reserva extractiva.

El 22 de diciembre de 1988 dos pistoleros asesinaban a Chico Mendes en la puerta de su casa. Varios testigos identificaron como los autores del crimen a Darci y Oloçi Alves (hijos de Darli Alves) y a un tercer cómplice, conocido como Mineirinho, que esperaba en el coche. El crimen fue ordenado por Darli Alves, el terrateniente que en numerosas ocasiones había amenazado de muerte a Chico, incluso públicamente. En 1990 se condenaba a Darci y Darli a 19 años de prisión, tras el primer juicio a un terrateniente en Brasil. Darli se fugó pocos años más tarde pero volvió a ser detenido. Los otros dos implicados nunca fueron capturados. El mismo año que murió Chico Mendes 90 personas fueron asesinadas por defender la selva amazónica.

Chico Mendes Vive

Chico Mendes tuvo la capacidad de aunar conciencias en torno a una causa común. Su mensaje no comulgaba con el de ningún partido concreto; se basaba en un sentimiento de justicia canalizado a través de la sensibilidad del que aboga por otro tipo de desarrollo basado en parámetros sostenibles. Era esta determinación por la justicia social ligada a sus métodos no violentos los que le confirieron legitimidad a su lucha y continuidad a su mensaje.

Su mensaje sigue vigente hoy pues aún queda mucho por hacer. “Los ideales verdaderos de Chico todavía existen en los corazones y las mentes de las personas, de sus verdaderos compañeros, pero infelizmente, hoy ellos no tienen voz en la política estatal o federal” afirma Ilzamar Mendes, viuda de Chico.

Tras el asesinato de Chico, múltiples organizaciones aunaron sus esfuerzos para constituir entidades que mantuvieran vivo el recuerdo de Chico Mendes y conservaran la fuerza de su mensaje. En este sentido, la misma noche de su asesinato se creo el Comité Chico Mendes que jugó un importante papel en la lucha contra la impunidad de sus asesinos durante el juicio. En la actualidad, realiza una importante labor de archivo y difusión de noticias relacionadas con Chico Mendes y la Amazonia. Por otra parte, en 2006 su hija Elenira creo el Instituto Chico Mendes a raíz del descubrimiento de una nota manuscrita de Chico en el reverso de una foto que le instaba a continuar su lucha: “Eres la vanguardia de la esperanza. Elenira, darás continuidad un día a la lucha que tu padre no conseguirá vencer”. El Instituto se centra en continuar con las líneas de acción que inició Chico: educación y cultura, conservación de naturaleza y mejora de la calidad de vida de los pueblos de la selva.

Sin duda, la aportación más significativa fue el concepto de Reserva Extractiva que adquirió la denominación de espacio natural protegido mediante decreto presidencial en 1990. En 1992 se creo el Centro Nacional de Desarrollo Sustentable para Poblaciones Tradicionales que gestiona estas reservas. Actualmente se han creado 25 reservas extractivas que comprenden 3,8 millones de hectáreas y a 154.000 personas. Una de ellas es la Reserva Extractiva Chico Mendes, situada cerca de Xapurí, la población donde nació el personaje que cambiaría para siempre la vida de los pueblos de la selva.

Los indígenas
Aproximadamente 350.000 indígenas viven en Brasil repartidos en más de 200 tribus. Entre los numerosos problemas a los que se enfrentan destaca el de la minería. El mercurio utilizado en el tratamiento del oro contamina bosques y ríos, además de los daños que causan los buscadores sobre el ecosistema y todo aquel que entorpezca su labor. Según Miguel Ángel del Ser, portavoz de Survival España, otro grave perjuicio es el que se produce al ser contactados; aunque la intención sea protegerlos “el mero hecho de entrar en contacto con personas no indígenas puede acarrear consecuencias letales como transmisión de enfermedades y pérdida de identidad cultural” añade Del Ser.

En este sentido, una solución que ofrece Survival es delimitar y proteger las zonas donde habitan indígenas sin necesidad de contactarlos. “Los pueblos indígenas dependen mucho de la tierra” afirma Del Ser y subraya: “necesitan de grandes extensiones para moverse, cazar y recolectar”. En su opinión, los indígenas nos enseñan “lo que es un verdadero desarrollo sostenible”. “Nos muestran que son parte de la naturaleza, que no lo viven como algo ajeno” sentencia. En relación a la lucha indigenista considera que el mensaje de Chico Mendes sigue en vigor por la necesidad “de estar en concordancia con la naturaleza”. Sin embargo concluye que hoy las amenazas son mayores y están más extendidas.

Fuentes consultadas:
- Senderos de Libertad, Javier Moro.
- Comité Chico Mendes. www.chicomendes.org
- Instituto Chico Mendes. www.chicomenes.org.br
- Las declaraciones de Ilzamar Mendes han sido obtenidas del blog de Altino Machado
http://altino.blogspot.com