Ecologistas en Acción de Palencia, junto con diversos organismos y la consultora PAYD Ingenieros S.L., ha editado un libro que recopila y ordena la información recogida durante numerosas jornadas de campo para conocer la situación de la nutria en nuestra provincia. Esta actividad nos ha permitido, además, conocer el estado de conservación de nuestros ríos y arroyos, descubrir su fauna y flora asociada, y determinar de primera mano los problemas más importantes de nuestra red hidrográfica.


Asier Sáiz Rojo y Alberto Fuentes Fernández [1]. El Ecologista nº 60

La nutria (Lutra lutra), es una especie autóctona de la Península Ibérica. En nuestro país, supera el metro de longitud, siendo los machos algo mayores (100-120 cm) que las hembras (90-110 cm). Su peso oscila entre los 5,5-5,9 kg para los machos y 4,4-6,5 kg para las hembras.

Es un animal de color pardo con una mancha más clara bajo su cuello. También es característica su larga cola, que va estrechándose hacia el extremo. Se trata de una especie de marcados hábitos acuáticos, pudiéndose encontrar en ríos, arroyos, embalses, lagunas y litoral costero. Esta vinculación con el medio acuático se basa principalmente en la alimentación, ya que el resto de sus hábitos son de tierra firme.

Se alimenta principalmente de peces y cangrejos, aunque con frecuencia incluye en su dieta ranas y otros anfibios, insectos, reptiles e incluso pequeñas aves y mamíferos. Su alimentación depende de la disponibilidad de las presas y de la dificultad de su captura, por lo que se centran en aquellas piezas que requieren menor esfuerzo.

Las nutrias pasan la mayor parte del día escondidas y dormidas en sus madrigueras. Éstas suelen estar ubicadas al borde del agua, aprovechando cuevas naturales, madrigueras abandonadas, entre la maleza de las isletas de los ríos, etc. y disponen de una abertura para su ventilación.

Situación en España y en Castilla y León

A nivel nacional, durante los años 2004 y 2005 se realizó el III sondeo nacional de nutria, promovido por la SECEM (Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos). Este trabajo, que saldrá publicado en los próximos meses, da continuidad a los estudios realizados durante las décadas anteriores, ya que en 1984 se realizó el primero de los sondeos [1] y en 1994 el segundo [2]. Toda esta información, permite analizar la evolución de la nutria a lo largo de tres décadas, mostrando, a falta de los datos definitivos del último sondeo, una tendencia de la especie a priori positiva.

En Castilla y León, la evolución de las poblaciones de nutria está siendo favorable. Desde los datos que ofrecía el primero de los sondeos en la década de los ochenta hasta la actualidad, este animal se ha recuperado en numerosos cauces en los que había desaparecido por degradación del hábitat. Hoy en día, está presente en la mayor parte de los ríos de la región, con mayor abundancia en la zona norte de la cuenca del Río Duero. Sus poblaciones han vuelto a colonizar tramos fluviales en los que habían desaparecido años atrás, existiendo citas de nutria incluso en tramos urbanos de ciudades como Valladolid, Palencia o Burgos.

La nutria en Palencia

En la provincia de Palencia las poblaciones de nutria también han sufrido una clara mejoría en las últimas décadas aunque con distinta intensidad en función de las comarcas. En el estudio se ha dividido la provincia de Palencia en cuatro comarcas, en función de la disponibilidad de recursos y la problemática que ofrece cada comarca a la especie: Montaña Palentina, Media montaña, Tierra de Campos y el Cerrato, analizando en capítulo aparte los grandes ríos, Carrión y Pisuerga, y los sistemas antrópicos, canales y acequias de riego.
En toda la provincia se han establecido un total de 251 tramos de muestreo, prospectados entre abril de 2004 y agosto de 2005 y distribuidos en más de 50 cauces diferentes. Los principales resultados, comparados con los sondeos de 1984 y 1994 se muestran en la tabla 1.

De El Ecologista nº 60

Tabla 1: Evolución de la presencia de nutria entre 1984 y 2004/05 en la provincia de Palencia

La comarca de la Montaña Palentina abarca el tercio norte de la provincia, y limita con León, Cantabria y Burgos. Conserva las características naturales menos alteradas y de mayor calidad de la provincia y las mayores altitudes (Curavacas, 2.525 m). Constituye la cuna de los ríos más importantes de la región (Carrión y Pisuerga), y está formada por pequeños ríos de cabecera.

La evolución de la nutria en esta comarca ha sido positiva en estas dos últimas décadas, ya que en ningún caso se han identificado procesos regresivos en sus cauces, con poblaciones estables que confirman la presencia de nutria en prácticamente todos sus ríos. Por su singularidad destaca de estos resultados la cita positiva de presencia de nutria en el entorno del Pico Curavacas (José Placer, julio de 2004). Este resultado, basado en el hallazgo de un excremento de nutria en el pico de esta montaña, destaca por encontrarse a una altitud de unos 2.525 m y alejada de cauces fluviales de entidad.

La Media Montaña supone una transición entre la Montaña al norte y la Tierra de Campos al sur. Se caracteriza por sus ríos que conforman una alternancia de valles y páramos de 1.000 m de altitud. Predominan los cultivos cerealistas y de regadío, aunque a pesar de las actividades humanas en la zona se conserva alguna masa forestal autóctona, acompañadas con repoblaciones de coníferas.

Los dos primeros sondeos mostraron una destacada recesión de las poblaciones de nutria entre los años ochenta y noventa. Los datos positivos del muestreo de 1994 apenas alcanzan un tercio de los registrados una década antes. Sin embargo, los últimos resultados muestran una clara tendencia favorable, con un 94,4 % de datos positivos en el último sondeo.

La Tierra de Campos ocupa gran parte del centro y sur de la provincia y limita con Burgos, León y Valladolid. Es la comarca más homogénea de todas, ya que es una zona muy llana, con relieves muy suaves. Aparecen cauces fluviales muy intervenidos y modificados. Por un lado, la presión agrícola ha eliminado la mayor parte de la vegetación de ribera. Por el otro, presentan caudales muy bajos durante la mayor parte del año, aunque disponen de cuencas receptoras muy extensas, lo que favorece el desbordamiento de su márgenes en episodios de grandes precipitaciones. Por este motivo se ha intentado abusivamente controlar las crecidas con dragados y encauzamientos sistemáticos. Estos hechos han convertido a la mayor parte de los ríos y arroyos de Tierra de Campos en canales de sección constante, sin vegetación riparia arbórea y con predominio de macrófitas (carrizos, eneas, espadañas, etc.) que cubren el cauce.

Los resultados muestran una clara tendencia positiva para la nutria, aunque resulta menos acusada que en el resto de la provincia. Los datos obtenidos no permiten confirmar la presencia de esta especie en la mitad de los cauces analizados. Esto se debe en gran parte a la fuerte intervención humana que han soportado estos ríos, lo que dificulta el establecimiento de poblaciones de nutria.

El Cerrato ocupa la zona sureste de la provincia, limitando con Burgos y Valladolid. Presenta un relieve muy característico, donde los procesos erosivos de origen fluvial han tenido gran importancia, dando lugar al paisaje actual: páramos calcáreos y cuestas margo-yesíferas intercalados con valles estrechos.

La evolución de las poblaciones en el Cerrato ha sido algo irregular. En la mayoría de los ríos los resultados muestran una tendencia estable o en todo caso positiva, difícil de valorar debido a la irregularidad de su distribución. En este caso, tanto el río Pisuerga como el Arlanza suponen importantes ecosistemas perimetrales que favorecen el refugio temporal de los individuos de nutria, que posteriormente ocupan los arroyos del Cerrato durante las épocas más favorables (invierno/primavera).

En cuanto a los grandes ríos provinciales, Carrión y Pisuerga, la tendencia es positiva en ambos. En el caso del Pisuerga se confirma la presencia de nutria en todo su trazado, en continuidad con los datos de décadas anteriores. En el río Carrión se aprecian datos más favorables que en los sondeos previos, con citas positivas incluso en el entorno de la capital palentina, tramos en los que no se documentaba la presencia de nutria anteriormente.

Respecto a los canales de riego, conviene destacar los resultados positivos en los tres ramales del Canal de Castilla. También se han obtenido datos positivos en canales de riego como el Canal del Pisuerga y en el de Alfonso XIII, aunque en estos casos se desconoce si las poblaciones de nutria abarcan todo el trazado de éstos.

Referencias

1. DELIBES, M; (1990). La nutria (Lutra lutra) en España. ICONA. Madrid, 198 pp.

2. RUIZ-OLMO, J.; DELIBES, M.; (1998). La nutria en España ante el horizonte del año 2000. Sociedad Española para la Conservación de los Mamíferos (SECEM). Barcelona-Sevilla-Málaga.

Notas

[1] Asier Sáiz Rojo es Ingeniero de Montes y Alberto Fuentes Fernández es miembro de Ecologistas en Acción de Palencia