Esta pequeña rapaz es un acompañante habitual de los entornos rurales en muchas zonas de campiña. Sin embargo, los cambios en el uso de la tierra y la intensificación agraria industrial están suponiendo importantes problemas para la viabilidad de sus poblaciones.

Ecologistas en Acción de Baena (Córdoba). El Ecologista nº 56

Quienes vivan en el medio rural, podrán ver en estos días de primavera una pequeña rapaz que no deja de posarse en las antenas de televisión y sobrevolar sus tejados; defendiendo su nido de manera vigorosa ante otros intrusos alados, un nido que estará ubicado bajo una teja árabe, gárgola o agujero de una vieja ventana. Se trata del cernícalo primilla (Falco naumanni). Si además tienen la suerte de observar un macho, estará realizando vuelos acrobáticos con descensos rápidos colocando las alas en forma de V, para atraer a una hembra que estará posada en un algún tejado cercano.

Es sin duda una de las aves que goza de más popularidad entre la gente de nuestros entornos rurales por su gran adaptación y su acercamiento a los humanos, lo que hace que sea reconocida fácilmente.

Algunos aspectos de su biología

Estamos ante una especie estival que viene de tierras africanas en las primeras semanas de febrero. Primero llegan los machos; después, y poco a poco, las hembras. Sin embargo existe también una pequeña población que pasa el invierno en tierras de Andalucía y Extremadura.

De hábitos coloniales, suele criar en todo tipo de edificios antiguos –conventos, iglesias, castillos, palacios–, pero también en construcciones del medio agrario –cortijos–. Igualmente se conocen colonias ubicadas en cortados y cantiles rocosos.

Nuestra rapaz posee una alimentación basada en grandes invertebrados como cigarras, saltamontes, grillos, escarabajos y escolopendras. Realizan la puesta durante los meses de abril y mayo, y tras una incubación de 28-30 días, nacen los pollos. Para alimentarlos necesitan un mayor aporte nutricional, y llegan a cazar incluso pequeños vertebrados como ratones, topillos, lagartijas y pájaros jóvenes.

Distribución y población

Como reproductora a escala mundial la especie se distribuye por toda la cuenca del Mediterráneo. Además de en la Península Ibérica, está presente en Grecia, Italia, Los Balcanes, junto a los mares Caspio y Negro, norte de África y Oriente Próximo, alcanzando también las estepas asiáticas y el norte de China. En Europa las poblaciones más boyantes, además de la española, son las de Grecia, Italia y Turquía.

En nuestro país se estimaba que se reproducían unas 12.000 parejas según los datos obtenidos entre 1994 y 2000, cuando se censaron en todas las comunidades autónomas. Pero hay alguna desconfianza con la metodología usada y quizás cierta subestima con los resultados, por lo que en la actualidad se habla de unas 20.000 parejas. Las colonias más importantes se encuentran principalmente en Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que acogen más del 80% de la población de primillas.

También albergan buenas colonias Madrid, Aragón, Navarra, Melilla y Murcia. Es aquí donde se halla la única población natural del Levante. En la Comunidad Valenciana, Cataluña y La Rioja se están llevando a cabo programas de reintroducción, sin embargo en el resto (País Vasco, Galicia, Asturias, Ceuta, Canarias y Baleares) no hay noticias de su nidificación [1].

La población andaluza

El cernícalo primilla se distribuye por toda Andalucía, variando el tamaño de sus poblaciones. Es más abundante en las provincias occidentales y más raro en las orientales.

En 1989 se llevo a cabo el primer censo nacional. En la Comunidad andaluza se estimaron 1.800-2.100 parejas. Un recuento más exhaustivo de la especie, coordinado por la Estación Biológica de Doñana entre los años 1994 y 1995, arrojó unas cifras de 3.923 parejas reproductoras en 542 colonias. Sevilla con 1.243 era la provincia con más parejas, seguida de Cádiz con 716, Jaén (649), Córdoba (637), Huelva (411), Málaga (200), Granada (49) y Almería (18).

Desde entonces la población andaluza no ha vuelto a ser censada de manera coordinada, por lo que se desconoce en estos momentos la población exacta. No obstante hay provincias donde la Administración y varios colectivos ecologistas están llevando a cabo censos parciales. Es el caso de Sevilla y Huelva, donde se siguen de manera regular algunas colonias. Se comprueba el aumento en varias de ellas, pero asimismo el descenso brusco en otras, víctimas de la remodelación de edificios y de los cambios agrícolas de su entorno.

En Málaga se siguen solamente las colonias más importantes, y al parecer hay un aumento de la población, como ocurre en Almería. En Cádiz parece haber un ligero descenso y en Jaén hay acuerdo sobre la disminución de la especie, que algunos naturalistas atribuyen al aumento de la superficie de olivar. En Granada puede haber aumentado la población de primillas, y sin duda ha influido el programa de reintroducción iniciado en la Alhambra durante 1999. Otras iniciativas parecidas se están desarrollando en varias localidades de Jaén, como La Carolina, Jódar y Linares [2].

Los últimos datos oficiales que conocemos sobre este cernícalo se pueden consultar en la web de la Consejería de Medio Ambiente –donde además se exponen las estimaciones de población de otras especies de aves amenazadas que nidifican en Andalucía, en el año 2005–. En cuanto a los primillas, y según estas estimaciones, es Sevilla con 1.605 la que más parejas alberga, Cádiz 668; Córdoba, 530; Málaga, 390; Jaén, 365; Huelva, 354; Granada, 198 y Almería, 53, hasta un total de 4.163 parejas. Es decir, estas cifras comparadas con las disponibles hace trece años suponen un ligero incremento global, pero a la vez recogen un preocupante descenso en algunas provincias, como Jaén, cuya población cae casi a la mitad.

Pero una vez más se pone de manifiesto la descoordinación en los censos que se llevan a cabo, lo que hace muy probable que no se cubran todas las zonas donde habitan los primillas. Por ejemplo, en Córdoba se está atendiendo principalmente a las colonias que se encuentran en lugares rehabilitados, para observar su evolución.

Amenazas y conservación

El cernícalo primilla es una especie declarada como Vulnerable a escala mundial. Una de sus principales amenazas es la reducción del hábitat de alimentación en sus lugares de cría, lo que origina una falta de presas. Este problema se ve acentuado por el uso indiscriminado de productos químicos en la agricultura, los cambios de cultivos en perjuicio de los herbáceos y la pérdida de lugares de nidificación por la ruina de los edificios o por restauraciones inadecuadas.

Entre los problemas que afectan a esta pequeña rapaz no se puede olvidar la transformación que viene sufriendo el territorio. La desaparición de terrenos incultos en la campiña se ha producido a un ritmo galopante; los cambios de cultivos están a la orden del día; y las parcelas de cereales, leguminosas, etc. han dado paso en Andalucía al olivar intensivo, que, además, ahora es un cultivo de regadío con fuertes tratamientos de agroquímicos.

Por ahora las medidas que se están poniendo en práctica para beneficiar a las aves esteparias tiene mucho que ver con la Orden de 23 de junio de 2005 de la Junta de Andalucía sobre las normas de buenas condiciones agrarias y prácticas medioambientales, elaboradas de manera conjunta entre Agricultura y Medio Ambiente. Por otra parte, la Orden de 8 de junio de 2005 marca una línea de ayudas para la conservación y mejora de las especies silvestres y de sus hábitats, sin olvidar los convenios de colaboración entre Medio Ambiente y los propietarios para compatibilizar la conservación con la actividad agraria, sin que suponga una merma en la renta de los agricultores.

Otra media que pretende poner en marcha la Administración regional es la construcción de una red andaluza de primillares, edificaciones pensadas para ofrecer lugares aptos para la nidificación [3].

La conservación del cernícalo primilla depende del mantenimiento de los sistemas tradicionales agrícolas, además de una gestión y mantenimiento adecuado de los lugares donde se asientan sus colonias. Está en manos de todos el que esta ave siga visitándonos cada año, ofreciéndonos la bella estampa que describíamos al inicio de este artículo.

Bibliografía y referencias

1. MARTÍ R. Y DEL MORAL, J. C. (Eds.) 2003: Atlas de las Aves Reproductoras de España. Dirección General de Conservación de la Naturaleza- Sociedad Española de Ornitología. Madrid.

2. CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE, 2004: El Cernícalo primilla en Andalucía. Bases para su conservación. Manuales de Conservación de la Naturaleza nº 2.

3. CONSEJERÍAS DE MEDIO AMBIENTE Y DE AGRICULTURA Y PESCA: Aves esteparias en Andalucía.