Una interesante iniciativa, en el Cabo Tres Forcas (Marruecos)

El Norte de Marruecos, concretamente la zona sur del Mar de Alborán, alberga una gran cantidad de espacios naturales, sobre todo costeros, que aún no han sufrido el deterioro de la ribera norte, totalmente urbanizada, ocupada por infraestructuras y explotada por el turismo.

Luís Martín Galdeano, Ecologistas en Acción

Sin embargo, poco a poco se extiende el modelo desarrollista del sur de la Península Ibérica, basado en el turismo de sol y playa. En esta transformación tienen mucho que ver tanto empresas españolas como europeas, financiadas y auspiciadas por fondos públicos europeos.

Este tipo de turismo puede plantear problemas aún más graves que los causados en el sur de España, ya que la legislación y las autoridades marroquíes son más permisivas en materia ambiental. La cultura y forma de vida tradicional de una gran cantidad de habitantes se encuentra en riesgo de ser fagocitada por la sociedad occidental e industrial, en concreto, por las multinacionales extranjeras y los grandes empresarios de Rabat y Casablanca.

Existen en la zona grandes bolsas de pobreza, lo que origina una gran degradación del entorno ante las acuciantes necesidades vitales. Abundan los vertederos familiares, la deforestación, el empleo de dinamita para la pesca es habitual, etc. Situaciones que podrían ser limitadas si los habitantes vieran la necesidad de conservar el medio por su propio interés.


El centro de observación y estudio

Como una forma de paliar esta situación, Guelaya-Ecologistas en Acción de Melilla y Ecologistas en Acción de Almería están coordinando un proyecto que pretende como objetivos principales proteger la zona, concienciar a la población local sobre el beneficio de la conservación de su medio ambiente y su cultura, estudiar y difundir los valores naturales del sur del Mar de Alborán y generar empleo para varias personas en una actividad sostenible.

Para ello, se ha habilitado una casa en Tibouda, en el Cabo Tres Forcas, que está situada en una playa accesible y que, por su situación estratégica, sirve como base de apoyo para los trabajos de estudio del sur del Mar de Alborán. Se encuentra en una península cuya base la ocupa por el lado de levante Melilla y la mar Chica. Al sur limita con el macizo Gurugú.

Los valores naturales del entorno son espectaculares. Se trata de una zona desértica, similar al Parque Natural de Cabo de Gata, con poca población que se reparte de forma aislada o agrupada en pequeños aduares. Es el segundo lugar de paso de aves migratorias entre África y Europa, sólo superado por el Estrecho de Gibraltar. En sus fondos marinos se encuentran especies tan valiosas como gorgónias, coral rojo y coral anaranjado. La pesca es todavía abundante. Los cetáceos se avistan desde su litoral de forma frecuente y en sus playas, algunas inhóspitas, a veces se producen varamientos de cetáceos. Ha sido refugio de las últimas focas monje del Mediterráneo occidental.

Sólo hace unos meses han acabado de asfaltar el viejo camino trazado por los españoles a principios de siglo XX que la recorría de Norte a Sur, lo que da una idea de su aislamiento secular.

Las actividades previstas se centran en la observación y disfrute de la naturaleza: avistamientos y seguimiento de varamientos de cetáceos, observación de aves, senderismo, buceo, paseos en burro, estudio de la cultura y los idiomas del lugar, conocimiento de la zona (zocos, playas, flora, etc.), bicicleta de montaña, piragüismo, etc.

También se incluyen actividades relacionadas con el desarrollo de la zona, investigación, estudios y educación ambiental, actividades con la escuela próxima, limpieza de residuos, experiencias en energías renovables, en agua potable, en medio marino, etc.

Algunas de las actividades que ya se han realizado son el avistamiento de cetáceos desde tierra, desde lugares inmejorables como el faro o el morabo de Efrent Dunsht, a pocos kilómetros de Tibouda, con paisajes paradisíacos y en la misma punta del cabo; avistamiento de cetáceos desde embarcación; reconocimiento de la costa a pie y en embarcación; cursos teórico-prácticos sobre varamientos de cetáceos; curso de antropología ecológica; limpieza de espacios como playas, fondos marinos y laderas; recogida de pilas; rutas por la montaña; visitas a los restos arqueológicos; actividades de tratamiento de residuos; o clases de árabe y tamazig. Esto da una idea de las enormes posibilidades del centro.


Más información, tel: 639 359 222