Su propietario ha conseguido la declaración de árbol singular por parte del Ayuntamiento, siendo el primero de la localidad.

Ecologistas en Acción quiere manifestar públicamente su apoyo a Orlando Blanco, propietario del ficus bicentenario situado en su vivienda de la Alameda Moreno de Guerra. Éste árbol presenta una serie de características excepcionales que le han merecido el tratamiento de Árbol Singular pues su elevado porte, 14 metros de tronco, así como su espectacular base, 50 m2 (en su interior caben varias personas), junto con sus dos siglos de vida hacen que sea un ejemplar realmente único merecedor de todas las protecciones. Este es un caso destacable pues es precisamente su propietario el que está promoviendo su conservación, una situación contraria al resto de la Bahía de Cádiz en la que muchos particulares, con la permisividad de la administración van eliminando poco a poco los árboles que se encuentran en sus fincas alegando siempre daños a las edificaciones.

Han sido muchos los árboles, y además de gran tamaño, que se han talado en San Fernando aprovechando la remodelación de la Calle Real, las obras del tranvía y en la propia Alameda Moreno de Guerra donde se han eliminado muchos de los árboles que allí se encontraban, por lo que no podemos seguir perdiendo más patrimonio municipal vegetal.

La problemática respecto a este árbol viene de las continuas denuncias vecinales que han puesto en peligro la existencia del árbol, pues a diversas consultas por parte de su propietario todas las respuestas han coincidido en que lo mejor es que lo tale, aunque sea poco a poco para evitar problemas de todo de tipo, lejos de seguir estos consejos su propietario ha decidido hacer todo lo posible para salvarlo promoviendo su declaración como árbol singular.

Con dicha declaración entendemos que actualmente se trata un árbol protegido y que además de su propietario, el Ayuntamiento también debe velar por su conservación aportando asistencia técnica para su mantenimiento y solucionar los supuestos problemas que al árbol causa a los vecinos prestando el asesoramiento necesario que en todo caso deberá también asegurar su conservación.

Para nuestra agrupación ecologista, un árbol declarado singular debe de tener la misma consideración que el patrimonio histórico cultural que aun pudiendo ser privado las autoridades deben de establecer las medidas necesarias para que no perdamos una parte de nuestra historia.