Si por un lado valoramos como muy positivo que por fin la Alcaldesa como representantes de todos los sanluqueños, y haciéndose eco de la petición de Ecologistas en Acción, se haya posicionado negativamente con respecto al dragado del Guadalquivir, dadas las repercusiones negativas que el mismo tendría para el estuario y los recursos pesqueros y turísticos de Sanlúcar de Barrameda; por otro, rechazamos que alineándose en las mismas posiciones que la propia Autoridad Portuaria de Sevilla, cuestione los propios estudios científicos, a los que atribuye sin fundamentos que se hayan realizado en poco tiempo que no garantizan su “fiabilidad”.

Desde Ecologistas en Acción queremos recordarle a la Alcaldesa que el estudio en el que basa su dictamen la Comisión Científica, creada ex profeso , denominado 'Propuesta Metodológico para diagnosticar y pronosticar las consecuencias de las actuaciones humanas en el estuario del Guadalquivir» ha sido llevado a cabo por un equipo de prestigiosos científicos de las Universidades de Granada , Córdoba y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), coordinados por el catedrático de la Universidad de Granada Miguel Ángel Losada y el investigador del CSIC Javier Ruiz Segura, de reconocido renombre en el campo de las ciencias. En cuanto al tiempo, el estudio se inició en el 2008, un tiempo más que razonable para poder haber estudiado todas las características ambientales del Guadalquivir, su situación, sus amenazas y las repercusiones que obras como el dragado tendría en el mantenimiento de la dinámica, la morfología y la biodiversidad de todo el estuario. El estudio es tan completo que se ha llegado a afirmar por parte del propio Consejero de Medio Ambiente, que el Guadalquivir se convierte así en el río más estudiado de Europa. Es por lo que nos parece lamentable que ahora se puedan cuestionar sus datos y conclusiones y que la Alcaldesa, no sabemos si siguiendo directrices de la propia Consejería, se apunte a ello.

Lo que si deja claro el estudio y como repercusiones ambientales, es que el dragado previsto, causaría una gran inestabilidad en las márgenes del río, lo que provocaría a la larga problemas en el estuario y la costa, con aguas más cargadas de sedimentos, mayor erosión de los márgenes y aumentos significativos de la turbidez. Y la turbidez, como se sabe, afecta directamente a la calidad del agua y a la cantidad de luz que entra en el agua, limitando la vida en el estuario y en los sistemas con los que está conectado (todo el Golfo de Cádiz y Doñana), afectando a la fauna y sectores como la agricultura, la pesca, la acuicultura o el turismo.

La alteración de la dinámica del río, por otra parte, provoca la erosión de las playas de Doñana y las de Sanlúcar, afectando así mismo a la circulación de nutrientes en todo el Golfo de Cádiz, algo esencial para la pesca y la productividad de uno de los estuarios más productivo de todo el Atlántico europeo.

Es por lo que la oposición al Dragado debemos hacerla sin matices, sin referencia a posibles compensaciones económicas, y pidiendo a toda la sociedad sanluqueña que se sume a este rechazo.