La empresa MK Gold ha vendido “Cobre las Cruces” a la empresa canadiense Inmet Mining Corporation mediante la adquisición del 70 % de las acciones de la empresa. Esta operación confirma lo que desde Ecologistas en Acción se venía denunciando de que el proyecto minero “Cobre las Cruces” se enmarcaba dentro de las operaciones de ingeniería financiera y que en ningún momento la empresa promotora se planteó llevarlo a cabo.

Con esta operación MK Gold realiza un negocio redondo por el que mediante la adquisición de derechos de explotación y la tramitación de un proyecto minero virtual ante las administraciones públicas consigue multiplicar el valor de unas acciones que hace un año carecían de valor.

Y toda esta operación se realiza gracias a la connivencia de Junta de Andalucía, responsable de la favorable evaluación ambiental del proyecto y de la concesión minera y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que ha autorizado los sistemas de protección del acuífero Niebla Posadas afectado por la mina, en base a un proyecto realizado por una empresa carente de capacidad técnica y financiera contrastada.

Hasta ahora sólo se trataba de papeles y los papeles lo aguantan todo, la duda es qué va a pasar cuando una empresa minera de verdad empiece a desarrollar su actividad en base a un proyecto que no es suyo, elaborado expresamente para solventar los escollos de la tramitación ambiental, cuando la experiencia de Boliden en Aznalcóllar demuestra hasta qué punto puede llegar la ineficiencia de la administración como garante de los mecanismos de proyección ambiental y laboral recogido en los proyectos.

Ecologistas en Acción ha remitido una carta a los nuevos propietarios informándoles de las acciones judiciales que se han emprendido contra las autorizaciones del proyecto, informándoles a su vez de la oposición a un proyecto de evidentes riesgos socioambientales.