Ecologistas en Acción respalda a las cofradías de pescadores de Muros, Noia, Porto do Son y Portosín, junto a las asociaciones de mejilloneros de la ría, que también han conseguido el respaldo social, científico y de otras muchas organizaciones ecologistas, no sólo gallegas, ni españolas, sino también internacionales. Las cofradías se oponen a la colocación de jaulas de salmón en la ría de Muros Noia.

La empresa North West Food, con una adjudicación de la Xunta de Galicia para proceder a la cría de jaulas de salmón en espacio gallego, ya ha procedido a la colocación de al menos una jaula de salmón, constituyendo ésta la parte experimental del proceso que permitiría en un futuro próximo el cultivo intensivo a escala industrial de salmón en la ría.

El gran problema radica en que el estudio de impacto ambiental, que avala tal proyecto, no constituye en absoluto una evaluación medioambiental rigurosa, ni recoge la vertiente productiva, ni socioeconómica del proyecto de cultivo en su globalidad. Por lo que al respaldar este proyecto, la Xunta está incurriendo en irregularidades al saltarse el proceso legal (y racional) de evaluación profunda de varios aspectos primordiales: ambiental, socioeconómico y productivo, pero también de gobernabilidad.

La propuesta de cultivar 5.000 toneladas en una zona de uso compartido y del tamaño y características biólogo-oceanográficas que presenta este proyecto, es totalmente desproporcionada a la capacidad de carga del sistema, podría decirse que va en contra (debido al tamaño de producción en esa área) de los principios de producción. Por este motivo, Ecologistas en Acción considera que el cultivo intensivo no aporta beneficio ni a corto ni a largo plazo en ninguno de los tres aspectos esenciales: ambiental, socioeconómico y productivo, al contrario, cuando menos genera un conflicto de gobernanza importante.

Además, la Xunta pretende aprobar el proyecto basándose en un informe no científico de un experimento de dudoso éxito, de baja fiabilidad en sus procedimientos, de volumen/escala reducidísima y en una zona diferente a la propuesta actualmente. Decisión que será tomada por una comisión creada de perfil parcial, compuesta por agentes de la empresa y de la Xunta únicamente, sin representación del sector afectado.

Las cofradías de pescadores de la zona son los grupos más activos y están recibiendo el apoyo de la comunidad social, científica y de organizaciones ecologistas, para que al menos este proceso se conduzca dentro de los términos racionales y legales. Es absolutamente necesario que grupos independientes realicen estudios profundos de carga e impacto ambiental, así como un estudio socioeconómico riguroso que incluya la escala local y regional, y en caso de crear una comisión, exigimos que esta sea mixta, incluyendo empresa, sectores implicados, sector social, ambiental y administración.