Un año mas se ha celebrado la reforestación reivindicativa en contra del proyecto de urbanización y campo de golf del Sabinar y por un paraje natural protegido para San Vicente. Pese a la climatología han participado alrededor de medio centenar de amigos y simpatizantes.
La reforestación se ha realizado en la Cañada Real que atraviesa el valle del Sabinar y que se salvó del desmonte, donde se han plantado especies autóctonas mediterráneas ,o espino negro o coscoja, con bellotas recolectadas esta semana en las mismas lomas del valle.
Transcurridos tres años desde el desmonte y desbroce de la zona, dejando todo el valle del Sabinar arrasado, cumplidos los plazos legales para terminar las obras, con varias sentencias judiciales en contra, la última y reciente aceptando el contencioso contra el proyecto de reparcelación y por tanto de las obras realizadas; no se entiende el empeño del ayuntamiento de San Vicente en continuar con este proyecto y menos que pretenda recurrir una sentencia contra un proyecto privado, con recursos públicos.
Exigimos que se revise el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Vicente del Raspeig, (sin revisar desde el año 1990), se aplique con rigor la legislación posterior y se reclasifiquen los terrenos a no urbanizables de protección ecológica, que es la categoría que debería tener esta zona, por sus valores medioambientales indiscutibles,creando un Paraje Natural Municipal. Resulta llamativo, que actualmente, se haya aprobado por parte de la Conselleria, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Monnegre, cuyos límites quedan establecidos en esta zona lindando con los del Plan Parcial.
Como nota positiva,queremos apuntar que después de los desbroces se han recuperado pequeñas poblaciones de Vella lucentina, endemismo vegetal exclusivo de esta zona, y que ha sido lamentablemente castigado con el beneplácito de la Conselleria, que es la administración responsable de velar, tanto de las conservación de los endemismos como de las Cañadas Reales, obligación a la que había renunciado.
Insistimos en denunciar públicamente la sinrazón de este proyecto cuestionado a todos los niveles (social, jurídico, etc), insostenible e injustificable, y muestra de este modelo económico que nos ha abocado a la actual situación de crisis.