Ante el proyecto de prospección sísmica para búsqueda de hidrocarburos en la costa de Granada-Málaga promovida por la empresa Chinook, la Asociación Buxus y Ecologistas en Acción de Granada muestran su total oposición a dicha actividad debido, tanto a los graves impactos que sobre la fauna y los caladeros pesqueros de la zona, como por los importantes daños que se podrían producir en el futuro sobre la actividad comercial, pesquera y turística en caso de ser positivo su resultado.

El proyecto afecta a una superficie de 1.538 km2 frente a la costa de Motril, a 6 kms. del Cabo Sacratif y a 8 kms. del Puerto de Motril. Pretende realizarse en el invierno de 2011-2012 y tendría una duración comprendida entre 20 y 30 días donde se vería restringida la navegación y la pesca en el ámbito de estudio.

Desde el punto de vista pesquero, afecta a 24 caladeros, entre ellos los del Seco de Motril, cantillo del Brazo de Motril, Cantillo de Nerja, Punta de la Mona, Carchuna, Torrenueva, Punta del Río y Seco de Torrox, donde faenan embarcaciones motrileñas.

La prospección sobre estos caladeros tendrá una grave incidencia sobre la fauna de la zona y sobre las áreas adyacentes, especialmente los lugares de interés comunitario de los Acantilados de Calahonda y Castell de Ferro y el Caletón de Salobreña como consecuencia del desplazamiento de especies y el aumento de la carga y la competencia biológica sobre los recursos.

El sistema de prospección utilizado es el de air-gun o cañones de aire con un alta incidencia sobre los peces, crustáceos y moluscos y, muy especialmente, sobre los cetáceos y las tortugas.

Así, se ha podido observar que los peces sufren un cambio en su comportamiento, debido a las lesiones que se producen en la vejiga natatoria de los mismos (en el caso de los peces óseos), en ojos, oído interno y línea lateral, que es con lo que los peces coordinan sus movimientos.

El rango de frecuencias al que son más sensibles los peces coincide con el de la mayoría de los sonidos sísmicos, hasta 500 Hz. Los efectos de los golpes de aire comprimido (air gun), tienen lugar sobre todo a poca distancia de estas prospecciones, aunque también se han evidenciado cambios de comportamiento en peces a varios kilómetros.

Hay datos que evidencian una reducción en las capturas de peces de distintas especies en áreas próximas a prospecciones sísmicas. Por ejemplo, Bohne et al. (1985) midieron la abundancia media de algunas poblaciones de peces, observando una reducción de las mismas respecto a las poblaciones que existían, en la zona, antes de la actividad sísmica durante un estudio de 3D en el Mar del Norte mediante métodos acústicos. La abundancia de estas poblaciones disminuyó un 36% para especies demersales, un 54% para especies pelágicas y un 13% para pequeños pelágicos. En otro estudio, Engas et al. (1993) encontraron una reducción media del 50% en la captura total, así como en la accesibilidad del bacalao (Gadus morhua) y el eglefino (Melanogrammus aeglefinus), que se pescaron en un 70% menos en el área de operación (3 x 10 millas náuticas) dentro de un radio de 20 millas náuticas de un barco sísmico en operación. En la misma zona, las capturas de palangre de ambas especies se redujeron en un 44%, aunque este efecto no se notaba a 18 millas náuticas del barco de prospección.

Por otro lado, los cetáceos utilizan el sonido como medio de comunicación, interpretación del medio, alimentación, cohesión del grupo. Los pulsos de gran presión acústica generados por las prospecciones sísmicas pueden producir daños físicos en órganos auditivos o en otros tejidos desembocando incluso en la muerte de los animales. Existen varios casos de varamientos masivos de zifios relacionados con pruebas de sonares militares en Canarias (Conclusiones estudio anatomo-patológico de la unidad de anatomía patológica de la Facultad de veterinaria de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. Varamiento masivo de zifios en Fuerteventura y Lanzarote. 24-27 de Septiembre de 2002.)

En caso de ser positivo, la explotación del yacimiento supondría una grave afectación tanto al sector turístico como al comercial debido a los riesgos de contaminación sobre las playas de nuestro municipio (el 76% de la contaminación del mar del Norte se debe a los barros de perforación utilizados en esta zona por los sondeos de investigación y explotación).

Finalmente entendemos que este tipo de explotaciones responden a un modelo de abastecimiento energético ampliamente superado por la tecnología actual, donde las fuentes renovables y limpias representan ya una parte importante de la producción eléctrica de nuestro país y una apuesta tecnológica estratégica para el desarrollo económico y la generación de empleo.