En conmemoración del Día de la Lucha Campesina por la soberanía alimentaria de los pueblos, el pasado 17 de Abril se realizó en Castellón una charla a cargo de David Sánchez, responsable de transgénicos y alimentación de Amigos de la Tierra España.

El acto fue presentado por Pep de la Rubia del área de agroecología de Ecologistes en Acció del País Valencià, quien agradeció a David y a Amigos de la Tierra su labor y aportación decisiva para tumbar recientemente el proyecto experimental de arroz transgénico al aire libre en la localidad castellonense de Vinaròs.

Bajo el título “Transgénicos y Salud” David Sánchez ilustró por medio de una precisa presentación multimedia la situación y evolución de los alimentos transgénicos en el mundo: principales cultivos, países productores, estrategias de las multinacionales del sector agroquímico, riesgos químicos y contaminación para el campo, riesgos para la salud,…

Respecto a la paralización del proyecto de transgénicos en Vinaròs, David señaló que casi la mitad de los experimentos con transgénicos al aire libre de la UE se realizan en territorio español. El Gobierno permite que España sea el campo experimental de las multinacionales en Europa.

Los gobiernos de izquierdas y derechas han permitido que el 42% de los ensayos experimentales al aire libre que se han realizado en la Unión Europea durante los últimos años se realicen en nuestro país, según los propios datos oficiales. Estos peligrosos cultivos al aire libre, que no han pasado normalmente por ningún trámite de evaluación de su seguridad, suponen un grave riesgo de contaminación de cultivos destinados a la alimentación. El 82% de estos ensayos han sido realizados por multinacionales como Monsanto, Bayer o Pioneer, lo que convierte a España, con el visto bueno del Gobierno de turno, en el gran laboratorio de las multinacionales de los transgénicos.

“Se ha demostrado en numerosas ocasiones que es imposible controlar la dispersión del polen de estas plantas transgénicas, llegando a contaminar cultivos destinados a la alimentación incluso a varios kilómetros de distancia. El riesgo para la salud pública es por tanto evidente.” Recientes estudios franceses evidencian que pueden ocasionar problemas renales o hepáticos.

Es el Gobierno el que autoriza todos los ensayos, previo informe de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB). Este organismo cuenta con sólo 7 representantes científicos (de un total de 46 miembros), muchos de ellos públicamente defensores de los transgénicos y con frecuentes relaciones demasiado cercanas con la industria de los transgénicos, de sus fundaciones y lobbies como para que los consumidores podamos estar tranquilos.

Entre los representantes de la Administración en esta Comisión, algunos además también mantienen una relación demasiado estrecha con la propia industria. Entre los cultivos experimentales aprobados, los hay de un maíz transgénico con demostrados daños a la salud. Ni siquiera cuando hay evidencias científicas de peligro sobre la salud pública, la CNB o el Gobierno han puesto traba alguna. Además de albergar casi la mitad de los ensayos al aire libre en la UE, España es el único país que cultiva transgénicos de forma comercial, entre 80 y 90.000 hectáreas de maíz transgénico principalmente cultivadas en los últimos años. Frente a esta posición, países como Francia, Alemania, Austria, Grecia o Polonia mantienen la prohibición de su cultivo.

“El Gobierno se posiciona claramente a favor de los intereses de las multinacionales frente al interés público, permitiendo que España, su población y su medio ambiente, seamos el gran laboratorio de las multinacionales de los transgénicos en Europa” señaló David. “Se está experimentando con nuestra salud. La práctica totalidad de los piensos para animales de nuestra cabaña ganadera, de nuestras mascotas, de nuestras piscifactorías… se elabora con grano transgénico”

Respecto a datos del País Valencià señaló finalmente que de las sólo 10 hectáreas cultivadas en Alacant en 2010 se ha pasado a 107 en el 2011.

Esperemos por el bien de todos que no avance esta progresión.