Después de más de 10 años de retraso en la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Mar Menor, el ejecutivo Regional, encabezado por Ramón Luis Valcárcel, anuncia que dicho PORN no se aprobará y que en su lugar se ejecutará un Plan de Gestión. Esto supone un varapalo enorme a la gestión y conservación de la laguna y abre otro proceso de redacción de un plan de gestión, que a juicio de los ecologistas quedará en nada al igual que el PORN.

La nefasta gestión de Valcárcel y sus aliados hace presagiar que este singular espacio, protegido por 5 figuras nacionales, regionales e internacionales, quedará a expensas de una mayor degradación mientras siguen sin tomarse medidas al respecto.

La inexistente planificación de usos y de una ordenación del territorio, permite una especulación basada en construir sin límites, y que conlleva graves consecuencias sobre este espacio protegido así como sobre la socioeconomía de la zona y de la Región.

La estrategia de Valcárcel y del Consejero Manuel Campos se basa en esgrimir falsos argumentos, que se repiten durante años y que han llevado al Mar Menor a una situación límite, a pesar de ser supuestamente considerada la Joya de la Corona y un motor de desarrollo regional.

La responsable de medio marino, Natalia Martín, declara que: “el Mar Menor necesita un compromiso político real que plantee una gestión paralela de políticos, expertos y de tejido social afectado, que analice las deficiencias y amenazas que existen sobre la laguna y que pongan soluciones reales ya” y añade: “a pesar de que han existido muchos intentos de crear un trabajo conjunto, como la desaparecida comisión del Mar Menor, al gobierno regional no le interesa ordenar los usos del Mar Menor, porque toda planificación y ordenamiento supone establecer límites y eso no permitiría a Gobierno y Ayuntamientos tener vía libre para seguir construyendo, llevar a cabo la disparatada idea del acceso norte o seguir con los vertidos procedentes del campo de Cartagena y del déficit de depuración, entre otros”.

Ecologistas en Acción considera que La Manga del Mar Menor debe de apostar por otro tipo de turismo, alejándose del obsoleto modelo de sol y playa, basado en una estancia residencial. Debería plantearse otro modelo que se base en el conocimiento de los valores ambientales de la zona, aprovechando la cercanía con Calblanque, el respeto por las singulares características de la laguna salada, cambiar la navegación a motor por la vela, una moratoria en puertos deportivos…

La manera de activar la economía de la Región de Murcia no es seguir con el mismo modelo que nos ha hundido y que depreda recursos sin miramientos, sino creando puestos de trabajo que se mantengan en el tiempo huyendo de la estacionalidad, que fomenten la cultura y el conocimiento del entorno, proporcionando una oferta basada en estancias temporales, en establecimientos ya existentes, y no en segundas residencias que provocan un mayor impacto sobre la ocupación del suelo y los valores ambientales.

Mientras se recortan derechos ciudadanos, en sanidad, en educación…nuestros dirigentes pretenden hacernos creer que gobiernan para el bien de la ciudadanía mientras amparan proyectos especulativos como Marina de Cope, Novo Carthago, el acceso norte de La Manga mediante un túnel submarino, el Macropuerto del Gorguel, etc.

El colectivo ecologista exige al gobierno regional y al consejero Manuel Campos que dejen de una vez por todas las buenas palabras que tienen en el fondo una inexistente voluntad de cambio, tal y como llevan demostrando más de 10 años, y que actúen en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas y con el respeto al medio ambiente.