Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que la movilidad sostenible es una importante medida que ayuda tanto a afrontar la crisis como a mitigar los efectos del cambio climático y a reducir nuestra dependencia del petróleo. Sin embargo, el Cabildo de Tenerife no sólo sigue haciendo oidos sordos a las demandas de mejoras evidentes del servicio público de transporte, sino que además, cada año encarece los servicios y limita aún más los horarios, las rutas y las frecuencias que cubre TITSA.

Respecto a las ventajas relacionadas con la mejora de la economía doméstica y al gasto público, la mejora del transporte público, y la consecuente reducción del uso del coche privado reporta grandes beneficios. Por un lado, redunda en un ahorro en las economías familiares. Por otra parte, requiere de una menor inversión en construcción y mantenimiento de infraestructuras de transporte, mantiene y genera miles de puestos de trabajo estables y de calidad, y no profundiza nuestra dependencia económica en el sector de la construcción, causa principal de la gravedad de la crisis económico-financiera en las islas. También hay que recordar que una buena parte de la financiación que el Estado aporta a Canarias va a cubrir la mayor carestía que supone producir un Kw/h en Canarias a través de las energías fósiles (más de la cuarta parte de los presupuestos asignados a Canarias en el año 2010), por lo que reducir la demanda de combustible serviría para invertir los presupuestos en otros fines más útiles y perentorios socialmente, y menos perjudiciales ambientalmente.

Muy importantes también son los beneficios ambientales que reporta la apuesta por el transporte público. Los efectos del Cambio Climático son cada vez más evidentes. Cada día se revelan nuevos datos sobre la pérdida de hielo en el Ártico y la Antártida, que además se está produciendo a una velocidad superior a la contemplada en las predicciones, llegando a alcanzarse el mínimo histórico en la extensión de la capa helada en el Ártico según datos revelados hace muy pocos días.

Las consecuencias del calentamiento global han sido difundidas ampliamente, aunque siempre se han presentado como una amenaza de efectos lejanos en el espacio y en el tiempo. Sin embargo, este año se están evidenciando en Canarias tanto en la mayor sequía registrada desde que existen datos pluviométricos, como en las mayores temperaturas y la exagerada frecuencia y duración de las advecciones de aire sahariano. El aumento de las temperaturas en Canarias durante las últimas cinco décadas se sitúa alrededor de los 2ºC. Como consecuencia, en Canarias se han registrado graves incendios y alarmantes bajadas en las reservas hídricas. Para colmo, los modelos apuntan a una subida mínima de 2º C de temperatura para el fin del siglo a nivel global, sin embargo las previsiones rodean los 8º C para la franja sahariana. Todo ello debería impulsar medidas urgentes y decididas por parte de todas las administraciones canarias, que fomentaran y facilitaran el ahorro energético por parte de la población.

Hay que destacar también la enorme contradicción que soporta Coalición Canaria cuando, al oponerse a las prospecciones petrolíferas en Canarias, reconoce los perjuicios que causa la quema de combustibles fósiles, cuando en realidad no está haciendo ninguna apuesta real por la reducción de su uso.

En movilidad sostenible queda mucho por hacer en Canarias, y frente a ello, Ben Magec-Ecologistas en Acción propone que las administraciones canarias se hagan eco del lema europeo de la Semana de la Movilidad “Participa en los planes de movilidad de tu ciudad”, y pongan en marcha auténticos planes de movilidad, descartando aquéllos en los que únicamente se estudian las mejoras para el uso del coche mediante la construcción de infraestructuras, y los absurdos proyectos de trenes, que retrasan y obstaculizan aún más la aplicación de medidas de transporte para el servicio de guaguas.