El Diosa Maat atracó en A Coruña con miembros de Ecologistas en
Acción a bordo para reivindicar la pesca sostenible. La jornada de
actividades en el puerto de la ciudad gallega incluyó conversaciones con
representantes de la Cofradía, que hablaron de los problemas de la
contaminación, la competencia desleal y una legislación llena de trucos.
Generar riqueza a nivel local mientras se cuidan los caladeros y de
protege el litoral es el objetivo que aspiran a lograr con la pesca de
bajura.

“Tenemos que trabajar para salir a pescar lo justo, contaminar lo mínimo”,
explicaba Manuel Cao, patrón mayor de la Cofradía de A Coruña. “Nosotros
no somos exterminadores”, corroboraba Luis Dopico, experto en artes
menores de la misma cofradía, “nos interesa cuidar los caladeros, proteger
el ecosistema marino para que siga dando de comer”.

“Por una costa sana y una pesca con futuro” es el lema con el que
Ecologistas en Acción recorre este verano puertos de Euskadi, Cantabria,
Asturias y Galicia para recordar que es necesario apostar por lo local y
sostenible. Un mensaje que también beneficia a los pescadores, como
destacan Cao y Dopico.

A bordo del velero Diosa Maat, Cao subrayó entre los grandes objetivos la
mejora de la comercialización por parte de los pescadores de bajura y una
mejora de los planes de gestión en Coruña y en toda Galicia. El furtivismo
y la contaminación figuran entre los grandes problemas a los que se
enfrentan los pescadores.

Pero el gran caballo de batalla es la legislación, que Cao considera
“anticuada” en el caso de Galicia y poco apropiada para proteger los
caladeros gallegos y los intereses de los pescadores artesanales. “Si
seguimos así, en 2020 o 2025 toda Galicia será acuicultura”, advirtió Cao.
Y es que para las administraciones es más fácil negociar con pocos grandes
empresarios que con una multitud de pescadores.

“Tenemos que acabar con el paripé de los protocolos nacionales e
internacionales para la protección de la pesca de bajura”, aseguró por su
parte Luis Dopico, representante de artes menores de la Cofradía de A
Coruña. “Mientras sigan incluyendo en la letra pequeña que no son
vinculantes, no servirán de nada”, apuntó. Mientras se siga permitiendo la
sobreexplotación, la pesca industrial seguirá siendo una competencia
desleal para la artesanal y, sobre todo, una amenaza para el mar.

En su campaña por una pesca sostenible, Ecologistas en Acción defiende que
las artes menores generan más trabajo y más riqueza local. Un argumento
que corroboraron los pescadores coruñeses. “Con una sola tonelada de
pescado podemos hacer las cuentas”, aseguró Dopico.

“Una tonelada capturada por un arrastrero da trabajo a los 6 tripulantes
del barco y a un armador. Después se vende a un solo exportador”, explicó.
“En cambio esa misma tonelada puede ser capturada por 10 barcos de bajura,
con 2 o 3 tripulantes cada uno y varios armadores, que venderán el pescado
de manera más fraccionada en mercados locales y pescaderías y contaminarán
menos por la potencia de sus embarcaciones”. “Son 6 familias frente a 25
ganándose la vida con la misma cantidad de pescado, los beneficios se
reparten más en el caso de la pesca de bajura”, concluyó Dopico.

Tras la reunión con pescadores coruñeses comenzaron las actividades en el
puerto de Coruña, que incluyeron una pequeña exposición, visitas guiadas
al Diosa Maat, degustación de pescado y juegos para niños. El Diosa Maat
continuará su campaña por una costa sana y una pesca sostenible la próxima
semana en la localidad gallega de Muros.