La Confederación Hidrográfica del Ebro, presumiblemente con el beneplácito del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, ha destruido una parte considerable del bosque de ribera que acompaña al río Cinca a su paso por la ciudad de Fraga, zona catalogada oficialmente como Lugar de Interés Comunitario (L.I.C.) por su valor ecológico e incluido en la Red Natura 2000. La acción ha sido políticamente promovida por el Ayuntamiento de Fraga y en su tramitación administrativa se ha prescindido de la obligación de efectuar una Evaluación de Impacto Ambiental y se ha seguido un procedimiento totalmente opaco y sin posibilidad de participación pública.

El dragado del río Cinca, la tala de sauces y la erradicación del sotobosque que ha efectuado, y sigue efectuando a día de hoy, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) supone un corte del importante corredor biológico de los sotos del Cinca, corredor que hasta ahora facilitaba el paso de la fauna desde los Pirineos hasta la cuenca del Ebro, en especial de mamíferos (nutrias, garduñas, tejones, etc.) que están catalogados como especies protegidas, o de interés, por su vulnerabilidad y que tienen dificultades para desplazarse en un medio cada vez más humanizado y lleno de barreras artificiales (autopistas, urbanizaciones, etc.).

Aunque el actual alcalde Fraga insiste, en sus comunicaciones públicas, que “el río debe formar parte del núcleo urbano” lo cierto es que el tramo citado que atraviesa Fraga no es zona urbana (como tampoco es río su casco urbano), pertenece a la Red Natura 2000 por su valor ecológico y precisamente es importante porque es un corredor natural que atraviesa una zona humanizada. Además en la zona afectada se ha detectado la presencia de especies protegidas cuyo hábitat se está destruyendo en esta parte del río. Entre otras muchas especies se pueden citar peces, como la madrilla y la bermejuela, aves como diferentes especies de garzas y garcetas, y especies, más conocidas, como es el caso de la nutria, cuya presencia se ha detectado en ese tramo de río.

La Confederación Hidrográfica y la alcaldía de Fraga han justificado las actuaciones en el río como necesarias para mejorar la capacidad de desagüe del Cinca y dar más seguridad al casco urbano de Fraga ante posibles inundaciones pero la realidad es que nunca se han aportado, pese a solicitarse, estudios técnicos que justifiquen las acciones realizadas y sobre los que se pueda debatir públicamente. En el caso de los dragados realizados se destaca que precisamente el tramo del río que pasa por Fraga tiene ya el lecho del río rebajado por efecto de los embalses del Cinca y que está por ver los efectos que este dragado añadido causará en la dinámica fluvial. Prueba objetiva e irrefutable del citado rebajamiento del lecho del río está en el descalzamiento que sufren las pilastras del puente pequeño de Fraga, que han tenido que ser protegidas por grandes bloques de piedra para evitar que el río se las lleve en alguna crecida. Así mismo la Confederación Hidrográfica cae en una clara contradicción cuando dice dragar por cuestiones de seguridad mientras que unos metros más abajo permite la presencia de un parque fluvial sobreelevado, protegido por una escollera, que sí que supone una clara disminución de la capacidad de desagüe del río a su paso por Fraga y que dificulta además la excavación natural, y temporal, del lecho que se da en los ríos durante las crecidas importantes.

El dragado efectuado en el Cinca supone, además, un despilfarro de dinero público puesto que el gran dinamismo propio de los ríos, que con frecuencia se llevan o aportan gravas en las crecidas, hace completamente inútiles unas actuaciones que parecen tener mas una finalidad psicológica y política que de efectividad real en cuanto a protección del caso urbano de Fraga.

Ecologistas en Acción considera, en cualquier caso, que se ha incumplido de un modo grave la normativa ambiental que obliga a someter cualquier proyecto de actuación en una zona catalogada oficialmente como Lugar de Interés Comunitario (L.I.C.), y perteneciente a la Red Natura 2000, a una Evaluación de Impacto Ambiental, y más todavía cuando se acometen acciones tan drásticas como es el caso. El mismo Ministerio de Medio Ambiente (hoy Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) obligó, por mucho menos, a realizar una Evaluación de Impacto Ambiental para el proyecto de canal de aguas bravas que se quería realizar en el mismo tramo del río en el año 2009. En la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental [1] el propio Ministerio reconocía la importancia ecológica del lugar y su importancia como corredor biológico. Por ello es difícilmente justificable que se haya actuado en esta parte del Cinca prescindiendo del citado proceso de Evaluación de Impacto Ambiental y en un procedimiento administrativo totalmente opaco, sin publicidad y sin posibilidad de que cualquier parte interesada pudiera alegar lo que estimara conveniente.

Ni siquiera se puede aducir, como se insinúa, que hubiera urgencia en realizar talas de árboles y dragados que eximieran el trámite ambiental, cuando Fraga sufrió sus últimas inundaciones hace 31 años y no ha pasado en los últimos años nada relevante, en cuanto a seguridad, en el segmento de río aludido. Más todavía cuando la propia Confederación Hidrográfica y el Ayuntamiento de Fraga han estado declarando a la prensa la próxima acometida de obras en el Cinca desde el verano del 2012. Con el tiempo transcurrido desde entonces se hubiera podido realizar todo el proceso administrativo ambiental si se pretendía actuar en el río.

La oposición de Ecologistas en Acción a los dragados y arranque de vegetación natural, de un modo sistemático e injustificado, es ampliamente conocida por la Confederación Hidrográfica, así como también es conocida por el ayuntamiento de Fraga respecto al Cinca. El hecho de que la Confederación Hidrográfica no exponga públicamente sus proyectos de actuación ni tan siquiera en zonas L.I.C., y el hecho de que no contestara, incumpliendo las normas administrativas, al escrito que le envió Ecologistas en Acción en agosto del 2012, en el que pedía que se le considerara como parte interesada y se le diera información respecto a las actuaciones en el río que ya se anunciaban, muestran bien a las claras la falta de voluntad política de esta institución en cuanto a transparencia y participación ciudadana se trata. Este talante político es el mismo que el Ayuntamiento de Fraga muestra cuando se niega sistemática e ilegalmente a contestar a los escritos oficiales que Ecologistas en Acción manda a la corporación municipal.

Por todo lo expuesto Ecologistas en Acción solicita públicamente que se paralicen las obras en el Cinca hasta que no se realice su oportuna Evaluación de Impacto Ambiental, que se hagan públicos los expedientes administrativos que han dado lugar al desastre ecológico y que se depuren las correspondientes responsabilidades, tanto políticas como de otro tipo, que se derivan de tan lamentables hechos. En el caso de que la Administración Pública implicada no responda de modo adecuado a lo solicitado Ecologistas en Acción enviará un informe con las actuaciones de dragados y talas de bosques de ribera efectuadas en zonas L.I.C. que entregará a la Comisión de Medio Ambiente de la UE denunciando la destrucción de estos corredores verdes protegidos por la Directiva de Hábitats.

La CHE arrasa una salzeda protegida a Fraga

La Confederació Hidrogràfica de l’Ebre, presumiblement amb el beneplàcit de l’ Institut Aragonès de Gestió Ambiental, ha destruït una part considerable del bosc de ribera que acompanya al riu Cinca al seu pas per la ciutat de Fraga, zona catalogada oficialment com a Lloc d’Interès Comunitari (L.I.C.) pel seu valor ecològic i inclòs a la Xarxa Natura 2000. L’acció ha estat políticament promoguda per l’Ajuntament de Fraga i en la seva tramitació administrativa s’ha prescindit de l’obligació d’efectuar una Avaluació d’Impacte Ambiental i s’ha seguit un procediment totalment opac i sense possibilitat de participació pública.

El dragatge del riu Cinca, la tala de salzes i l’eradicació del sotabosc que ha efectuat, i segueix efectuant a dia d’avui, la Confederació Hidrogràfica de l’Ebre (CHE) suposa un tall de l’important corredor biològic de l’arbreda del Cinca, corredor que fins ara facilitava el pas de la fauna des dels Pirineus fins a la conca de l’Ebre, especialment de mamífers (llúdrigues, fagines, teixons, etc.) que estan catalogats com a espècies protegides, o d’interès, per la seva vulnerabilitat i que tenen dificultats per desplaçar-se en un mitjà cada vegada més humanitzat i ple de barreres artificials (autopistes, urbanitzacions, etc.).

Encara que l’actual alcalde de Fraga insisteix, en les seves comunicacions públiques, que “el riu ha de formar part del nucli urbà” la veritat és que el tram citat que travessa Fraga no és zona urbana (com tampoc és riu el seu casc urbà), pertany a la Xarxa Natura 2000 pel seu valor ecològic i precisament és important perquè és un corredor natural que travessa una zona humanitzada. A més a la zona afectada s’ha detectat la presència d’espècies protegides l’hàbitat de les quals s’està destruint en aquesta part del riu. Entre moltes altres espècies es poden citar peixos, com la madrilla i la madrilleta roja, aus com a diferents espècies d’ardèids (martinets, agrós…), i espècies, més conegudes, com és el cas de la llúdriga, la presència de la qual s’ha detectat en aquest tram de riu.

La Confederació Hidrogràfica i l’alcaldia de Fraga han justificat les actuacions en el riu com a necessàries per millorar la capacitat de desguàs del Cinca i donar més seguretat al casc urbà de Fraga davant possibles inundacions però la realitat és que mai s’han aportat, malgrat sol·licitar-ne, estudis tècnics que justifiquin les accions realitzades i sobre els quals es pugui debatre públicament. En el cas dels dragatges realitzats es destaca que precisament el tram del riu que passa per Fraga té ja la llera del riu rebaixada per efecte dels embassaments del Cinca i que s’hauran de veure els efectes que aquest dragatge afegit causarà en la dinàmica fluvial. Prova objectiva i irrefutable del citat rebaixament de la llera del riu està en el descalçament que pateixen les pilastres del pont petit de Fraga, que han hagut de ser protegides per grans blocs de pedra per evitar que el riu se les emporti en alguna crescuda. Així mateix la Confederació Hidrogràfica cau en una clara contradicció quan diu dragar per qüestions de seguretat mentre que uns metres més a baix permet la presència d’un parc fluvial sobre elevat, protegit per una escullera, que sí que suposa una clara disminució de la capacitat de desguàs del riu al seu pas per Fraga i que dificulta a més l’excavació natural, i temporal, de la llera que es dóna en els rius durant les crescudes importants.

El dragatge efectuat en el Cinca suposa, a més, un malbaratament de diners públics, ja que el gran dinamisme propi dels rius, que amb freqüència s’emporten o aporten graves en les crescudes, fa completament inútils unes actuacions que semblen tenir més una finalitat psicològica i política que d’efectivitat real quant a protecció del cas urbà de Fraga.

Ecologistes en Acció considera, en qualsevol cas, que s’ha incomplit d’una manera greu la normativa ambiental que obliga a sotmetre qualsevol projecte d’actuació en una zona catalogada oficialment com a Lloc d’Interès Comunitari (L.I.C.), i pertanyent a la Xarxa Natura 2000, a una Avaluació d’Impacte Ambiental, i més encara quan s’escometen accions tan dràstiques com és el cas. El mateix Ministeri de Medi Ambient (avui Ministeri d’Agricultura, Alimentació i Medi ambient) va obligar, per molt menys, a realitzar una Avaluació d’Impacte Ambiental per al projecte de canal d’aigües braves que es volia realitzar en el mateix tram del riu l’any 2009. A la corresponent Declaració d’Impacte Ambiental [1] el propi Ministeri reconeixia la importància ecològica del lloc i la seva importància com a corredor biològic. Per això és difícilment justificable que s’hagi actuat en aquesta part del Cinca prescindint del citat procés d’Avaluació d’Impacte Ambiental i en un procediment administratiu totalment opac, sense publicitat i sense possibilitat que qualsevol part interessada pogués al·legar el que estimés convenient.

Ni tan sols es pot adduir, com s’insinua, que hi hagués urgència a realitzar tales d’arbres i dragatges que eximissin el tràmit ambiental, quan Fraga va patir les seves últimes inundacions fa 31 anys i no ha passat en els últims anys gens rellevant, quant a seguretat, en el segment de riu al·ludit. Més encara quan la pròpia Confederació Hidrogràfica i l’Ajuntament de Fraga han estat declarant a la premsa la propera escomesa d’obres en el Cinca des de l’estiu del 2012. Amb el temps transcorregut des de llavors s’hagués pogut realitzar tot el procés administratiu ambiental si es pretenia actuar en el riu.

L’oposició d’Ecologistes en Acció als dragatges i arrencada de vegetació natural, d’una manera sistemàtica i injustificada, és àmpliament coneguda per la Confederació Hidrogràfica, així com també és coneguda per l’ajuntament de Fraga respecte al Cinca. El fet que la Confederació Hidrogràfica no exposi públicament els seus projectes d’actuació ni tan sols en zones L.I.C., i el fet que no contestés, incomplint les normes administratives, a l’escrit que li va enviar Ecologistes en Acció a l’agost del 2012, en el qual demanava que se’l considerés com a part interessada i se li donés informació respecte a les actuacions en el riu que ja s’anunciaven, mostren clarament la falta de voluntat política d’aquesta institució quant a transparència i participació ciutadana es tracta. Aquest tarannà polític és el mateix que l’Ajuntament de Fraga mostra quan es nega sistemàtica i il·legalment a contestar als escrits oficials que Ecologistes en Acció envia a la corporació municipal.

Per tot el que ‘ha exposat Ecologistes en Acció sol·licita públicament que es paralitzin les obres en el Cinca fins que no es realitzi la seva oportuna Avaluació d’Impacte Ambiental, que es facin públics els expedients administratius que han donat lloc al desastre ecològic i que es depurin les corresponents responsabilitats, tant polítiques com d’un altre tipus, que es deriven de tan lamentables fets. En el cas que l’Administració Pública implicada no respongui de manera adequada al que s’ha sol·licitat, Ecologistes en Acció enviarà un informe amb les actuacions de dragatges i tales de boscos de ribera efectuades en zones L.I.C. que lliurarà a la Comissió de Medi ambient de la UE denunciant la destrucció d’aquests corredors verds protegits per la Directiva d’Hàbitats.

[1] Resolución de 16 de octubre de 2009, de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto Acondicionamiento de cauce como canal de aguas bravas en el río Cinca, término municipal de Fraga, Huesca. B.O.E. de 30 de octubre de 2009.