El Comité Peligra El Burrero, integrante de Ben Magec-Ecologistas en Acción, rechaza el proyecto de Restauración de la playa de El Burrero y en su lugar solicita volver a los acuerdos de la Comisión Especial de Actuaciones en el Litoral de Ingenio y soluciones consensuadas.

Los ecologistas proponen a la Dirección General de Costas y Demarcación de Costas de Canarias, volver a los acuerdos de la Comisión Especial de Actuaciones en el Litoral de Ingenio, creada con la idea de consensuar una serie de soluciones entre todas las partes implicadas, como instituciones, asociaciones vecinales, ecologistas, para eliminar los impactos negativos de la Playa de El Burrero.

En esos acuerdos, según los ecologistas, se defendía restaurar la morfología de la playa, extrayendo la arena y reponiendo los callaos; dejar el muro de rocas de El Roque como está; eliminar el puente y reconstruir el charco mareal en el barranco de Los Aromeros; sustituir el muro de la parte vieja del paseo; colocar tarahales o casuarinas protegiendo la parte nueva del paseo con una cubierta de callos sobre la playa; eliminar la estructura metálica del dique norte, así como señalizarlo y balizarlo y eliminar el dique sur.

Para el comité estos acuerdos reflejan la verdadera voluntad de las distintas instituciones y entidades que pudieran considerarse afectadas, destacando que todos los acuerdos fueron adoptados sin ningún voto en contra y por la práctica unanimidad de sus miembros. Respecto a la solución definitiva planteada cree que es una propuesta política.

Una obra con 80.000 metros cúbicos de arena

A mediados de la pasada década, y a petición del Ayuntamiento de Ingenio, se lleva a cabo por parte de la Dirección General de Costas la ejecución del proyecto Ampliación y Mejora de la Playa del Burrero, consistente en la construcción de una playa artificial en El Burrero. Para ello era necesario el vertido de 80.000 metros cúbicos de arena que sepultarían completamente todo el frente litoral, con todos sus entornos, y la construcción de dos espigones (diques) cuya única misión era la de contener esta arena en la zona situada entre los mismos. En ese momento vecinos y ecologistas se opusieron al proyecto y Costa desestimó las alegaciones. «No hubo que dejar pasar mucho tiempo para constatar las lamentables consecuencias del nefasto proyecto», afirman los ecologistas, quienes lo califican de «atentado ecológico». En octubre de 1998 se crea la comisión técnica multidisciplinar para estudiar las eliminación de los impactos negativos generados por el proyecto en la playa. Se llega a un consenso para crear el proyecto Eliminación de Impactos Negativos del Burrero, pero éste se bloquea y ahora nace el de Restauración de la Playa, propuesta mas política que técnica que responde a los intereses partidistas del actual Gobierno del Estado y personalistas del director general «quien propone de forma graciable y unilateral esta solución definitiva» que el comité rechaza totalmente.