Recordemos que el pasado mes de febrero tras “un fallo informático” del que dio cuenta la propia empresa, se produjo una reacción química que liberó al ambiente óxidos de nitrógeno, formándose una intensa nube amarilla perfectamente visible desde los alrededores de la fábrica. Este incidente, según nos informó el Servicio de Protección Civil de la Junta, al que nos dirigimos por escrito, no hizo necesario “adoptar medidas de protección para la población”.
Cabe resaltar que Aceros Roldan, S.A. se encuentra afectada por el Real Decreto 1254/1999, de 16 de julio, por el que se aprueban las medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas (RD que transcribe la conocida como Directiva Seveso) y por lo tanto, cuenta con plan de Emergencia Exterior, aprobado por la Junta de CyL y homologado por la Comisión Nacional de Protección Civil.
Tras los últimos avistamientos de un intenso humo amarillo en las inmediaciones de la acería Roldán- el último el pasado viernes 25 de abril, en torno a las 9,30h, que generó alarma en los vecinos-, comprendemos que puede producirse un fallo informático o humano puntual, pero estamos hablando de una industria que utiliza sustancias como ácido nítrico (muy corrosivo) y ácido fluorhídrico (mucho más tóxico y dañino que el anterior), por lo que la sucesión de acontecimientos nos hace pensar que puede haber dejadez en materia de sistemas de seguridad por parte de esta empresa.
Por todo ello, se ha solicitado la posible sustitución de las sustancias químicas más peligrosas que utiliza Roldán por otras que conlleven menos riesgos. Asimismo, se ha pedido información sobre el Plan de Emergencia Exterior con el que cuenta la fábrica.
Queremos transmitir nuestra preocupación por la calidad del aire de Ponferrada, que puede verse perjudicada por una actuación inadecuada por parte de aceros Roldán S.A., influyendo negativamente sobre la salud de los ciudadanos/as.