Con ocasión de las elecciones del 25M, colectivos y movimientos sociales de diferentes países europeas, entre ellos el 15M, están convocando días de acción local del 15 al 25 de mayo. Baladre, CGT y Ecologistas en Acción participan con una campaña informativa con la pregunta “¿De qué va la UE?”

Ante las elecciones del Parlamento Europeo, movimientos sociales de activistas antiglobalización, feministas, migrantes, trabajadoras/es, precarias/os y organizaciones sociales y políticas, entre otros, hacen un llamado a participar en los días de acción del 15 al 25 de mayo bajo el lema “Solidaridad más allá de las fronteras – construyendo democracia desde abajo”. Por el momento han sido anunciadas movilizaciones y acciones en una docena de ciudades en nueve países, entre ellas el Mayo Global del 15M.

La convocatoria busca denunciar los impactos de las políticas decretadas en el seno de la Unión Europea en los últimos cinco años. Entre ellas, la intervención de Bruselas para ajustar las políticas presupuestarias, fiscales o laborales. Las acciones demandan también la suspensión de las negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones UE-EEUU que podría tener graves impactos sobre los derechos sociales, laborales y ambientales.

Desde el estallido de la “crisis del euro” en 2010 y la aprobación de un paquete de préstamos a Grecia, la Comisión Europea y el Consejo de la UE han adoptado un gran número de nuevas reglas, leyes, acuerdos e incluso un tratado, con una fórmula bien definida: recortes en gasto social, privatizaciones, eliminar derechos sociales y laborales, asegurar el pago a los acreedores e incrementar el poder del capital financiero.

La Unión Europea intenta confundir a la opinión pública pues se discuten estas leyes como si fueran meros asuntos técnicos, cuando en realidad afectan de lleno a la población. Las consecuencias son menores salarios, más paro y precariedad, servicios públicos privatizados, desahucios, una intensificación de la opresión patriarcal, la pérdida de pensiones, aumento de los impuestos directos, violación del derecho de atención médica adecuada, redadas racistas, represión policial, contaminación y cambio climático, pobreza energética o el desmantelamiento de programas de ayudas y becas.

Frente a esta situación, el 15 de mayo se organizará en Bruselas un bloqueo de la Cumbre de la patronal europea BusinessEurope como inicio de los días de acción. El poder de BusinessEurope, se basa en el acceso a información privilegiada sobre las políticas de la UE, su colaboración con la Comisión Europea a la hora legislar y a su amplia red con miles de lobistas pertenecientes a las mayores empresas europeas y a las patronales de los distintos países, que están infiltradas en las instituciones de la UE para debilitar legislación. Recientemente, el grupo jugó un papel fundamental en la imposición de los planes de recortes sociales que están barriendo Europa, por medio del “Semestre Europeo”, el Pacto Fiscal, el Pacto por el Euro o la Unión Bancaria.

El objetivo de la convocatoria es extender en toda Europa la oposición a las políticas comerciales y de ajuste estructural, a los rescates bancarios y el euro así como los recortes sociales llevadas a cabo por la Troika, y señalar las oligarquías financieras como instigadores de estas políticas.

Durante el mayo de la Solidaridad se denunciará igualmente el racismo institucional y las violaciones sistemáticas de la población más afectada por la crisis: las y los migrantes que no sólo corren peligro en las fronteras, a la hora de ser detenidos y deportados, sino además sufren explotación laboral y dificultades para ganarse la vida, por no tener derechos y estar criminalizados por el Estado.

Las organizaciones convocantes expresan que “las alternativas reales a la UE pasan por la justicia social y ambiental, la igualdad de género, el no pago de la deuda ilegítima, el reparto justo de todos los trabajos y la eliminación de las desigualdades, una regulación del sistema financiero y prohibir la especulación, el acceso universal a los servicios públicos y el cumplimiento de los derechos sociales para una redistribución justa de la riqueza. Una democracia participativa y real sólo se puede construir desde abajo en contra de todas las medidas autoritarias y excluyentes. En el Mayo de Solidaridad, por lo tanto, movilizamos también contra el racismo y el fascismo, el autoritarismo y la xenofobia alimentada por los partidos de derecha”.