Ecologistas en Acción denuncia que al mismo tiempo que los responsables autonómicos y municipales hacían un ejercicio de autocomplacencia sobre la calidad del aire de la región, la totalidad de las estaciones de las dos redes de medición de la contaminación, la de la capital y la autonómica, durante el fin de semana registraban valores superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

El ozono troposférico vuelve a ser un problema para la salud y el medio ambiente en toda la Comunidad de Madrid. Durante el fin de semana pasado, la totalidad de las estaciones que miden este contaminante –14 de las estaciones gestionadas por el Ayuntamiento de la capital y 23 del resto de la Comunidad– registraron valores que superaban el Umbral de Protección a la Salud que fija la OMS, esto es 100 microgramos de este contaminante por metro cúbico de aire durante más de ocho horas. La mayor parte de ellas también superaron el máximo que marca la ley, de 120 microgramos por metro cúbico también durante ocho horas, que no se debe superar más de 25 días al año.

Como es sabido, el ozono troposférico no proviene de ningún foco directo de emisión, sino de la acción solar sobre contaminantes primarios, fundamentalmente el dióxido de nitrógeno, NO2, y este último procede básicamente del tráfico de vehículos, sobre todo de los de motorización diesel.

Lo paradójico es que este episodio de fuerte contaminación por ozono ocurría mientras los responsables políticos se llenaban la boca con autocomplacencias sobre los niveles de contaminación que se han alcanzado en lo que va de año («Tenemos el mejor aire de siempre en Madrid»), inusualmente bajos, y que esta organización ecologista atribuye más a las favorables condiciones atmosféricas y a la crisis que a la actuación de los gobiernos regional y municipal de Madrid.

En todo caso, sí que es cierto que algunos contaminantes, como el dióxido de azufre, SO2, se han reducido claramente, sobre todo al desaparecer el uso doméstico e industrial del carbón como combustible. Pero es bastante más discutible esta afirmación en el caso del NO2 y mucho menos aún con el llamado «ozono malo» u ozono troposférico, que ya está marcando registros muy altos a pesar de que aún estamos lejos del verano, que es cuando aumenta su incidencia.

Así que Ecologistas en Acción exige a los responsables municipales y autonómicos menos autobombo y más medidas eficaces. Y coordinación entre las administraciones: lo que está claro es que no se puede seguir con estrategias de lucha contra la contaminación del aire separadas por parte de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. Es más, deberían coordinarse con la Administración central, que además tiene la competencia en la mayor parte de la red de autovías de la zona metropolitana, de donde provienen buena parte de las emisiones contaminantes.