La mejor forma de combatir los incendios forestales es evitar que se produzcan. Se trata de una obviedad que debería traducirse en priorizar la prevención de fuegos durante todo el año. Sin embargo, las Comunidades Autónomas, que cuentan con las competencias en esta materia, no toman todas las medidas necesarias. Ecologistas en Acción llama a invertir más recursos y extender el periodo de riesgo, entre otras propuestas.

El pasado año el número de conatos, los fuegos que afectan a una hectárea o menos, y de incendios, los que afectan a mas de una hectárea, descendió con respecto a la media de la última década. Es una razón para alegrarse, pero no para olvidar que los 10.626 siniestros registrados en 2013 fueron demasiados y causaron graves daños. También hay que recordar que el 96% de los fuegos tienen causa humana.

Es urgente que se adopten medidas para luchar contra las principales causas de los incendios, especialmente las quemas de rastrojos y quemas para obtención de pastos, que causan casi el 50% de los incendios; limitar la circulación motorizada en zonas forestales; prohibir totalmente fogatas y barbacoas en el medio natural, incluso en las zonas habilitadas para ello; ampliar la época de máximo riesgo; favorecer un cambio en la gestión de las masas forestales; y priorizar la prevención frente a la extinción. Para Ecologistas en Acción es fundamental que la lucha contra los incendios forestales se realice durante los 12 meses del año, y no sólo durante de verano.

Desde que se produjo el trágico incendio de Guadalajara, en 2005, en el que perecieron 11 miembros de un retén forestal y que se produjo por la negligencia de unos excursionistas al utilizar una barbacoa, la regulación autonómica del uso del fuego en el medio natural ha mejorado, pero todavía es insuficiente.

Por ello, Ecologistas en Acción propone las siguientes medidas a las administraciones autonómicas:

  • Dedicar a la prevención el doble de recursos económicos que actualmente dedican a la extinción.
  • No realizar recortes ni en personal ni en material en la lucha contra los incendios forestales.
  • Ampliar el periodo de máximo riesgo de incendios, del 1 de junio al 30 de octubre y que en dicho periodo.
  • Prohibir la realización de quemas de rastrojos y quemas para la obtención de pastos.
  • Prohibir el acceso de vehículos a motor por zonas forestales, salvo para labores de vigilancia, prevención y extinción, sin posibilidad de conceder autorizaciones.
  • Adoptar medidas de prevención en los núcleos urbanos, urbanizaciones y residencias existentes en zonas forestales, encaminadas a informar a sus habitantes del riesgo existente, a evitar las posibles causas de incendios y adoptar medidas de lucha contra los incendios.
  • Realizar campañas de concienciación sobre la importancia de las zonas forestales, y campañas específicas de sensibilización para agricultores y ganaderos sobre el uso del fuego.
  • Intensificar los trabajos de investigación tras un incendio, para determinar el origen y la autoría del incendio. La realización de esta investigación es una buena herramienta preventiva, al detectar los problemas existentes en la zona y ayudar a evitar la aparición de nuevos incendios.