Este viernes 23 de mayo, Ecologistas en Acción de la Región Murciana organizó, con la colaboración de miembros de CEL FOSC (Asociación contra la contaminación lumínica), una actividad de observación de estrellas y medición de la contaminación lumínica que existe en el entorno urbano de la ciudad de Murcia, con una interesante explicación de las consecuencias ambientales, económicas, energéticas y sobre la salud humana que tiene este tipo de contaminación.

Al inicio de la actividad, mientras oscurecía suficientemente para la observación de las estrellas y la medición de la contaminación lumínica, los asistentes realizaron un recorrido a pie por la zona, durante el cual se pudo aprender mucho sobre la contaminación lumínica, su origen y consecuencias, así como las posibilidades de otro tipo de iluminación más respetuosa con nuestra salud y el medio ambiente.

Entre las consecuencias ambientales, además del evidente despilfarro energético de una mala iluminación y todo lo que ello conlleva, destaca la afección a fauna nocturna, tanto insectos como vertebrados, siendo bastante desconocido para el público las consecuencias que la iluminación tiene sobre migraciones de aves y otros animales, o por ejemplo sobre la orientación de insectos como el escarabajo pelotero (que utilza la Vía Láctea como referencia para orientarse).

A lo largo del recorrido se pudieron observar distintos ejemplos reales de alumbrado público y privado, y se evaluó su idoneidad o falta de ella, así como las posibles soluciones, dentro de las cuales se comentó qué podemos hacer como ciudadanos y ciudadanas frente a este problema.

Después de ser instruidos en la problemática de este tipo de contaminación, bastante ignorada por la población y por las diferentes administraciones, participamos en el programa científico internacional del National Optical Astronomy Observatory llamado «Globe at Night», una campaña que invita a todo el público a medir la contaminación lumínica de su cielo nocturno y enviar sus datos a través de internet con el objetivo de obtener una visión global de este problema y concienciar sobre su alarmante crecimiento.

Para ello, los participantes tuvieron que localizar la constelación Leo en el cielo nocturno, como referencia, y contar las estrellas observables a simple vista en ella comparando su número con el de unas cartas estelares tipo (cartas de magnitud).

En vista a lo observado se rellenó un informe de observación que se mecanizó en Inet.

A través de esta actividad, los participantes pudieron comprobar lo difícil que resulta la búsqueda de estrellas y constelaciones en un entorno urbano iluminado, y constatar la pérdida de patrimonio cultural y paisajístico que supone el no poder ver una buena parte de las estrellas en el cielo nocturno.
Con la pérdida de la visión del cielo nocturno, no sólo perdemos un paisaje, sino que perdemos parte de nuestra historia: civilizaciones anteriores utilizaron el cielo nocturno para orientarse, como calendario agrícola, con fines religiosos, etc.