El valle de Otal está gravemente amenazado a pesar de albergar un paisaje excepcional compuesto por el conjunto de praderas, el patrimonio etnológico de los campos aterrazados separados por muretes de piedra seca, el despoblado de Otal y la iglesia de San Miguel, singular ejemplo del románico lombardo del S XI declarada Bien de Interés Cultural. Ecologistas en Acción denuncia que la amenaza proviene de una innecesaria pista, basada en un mediocre proyecto y que está promovida por el ayuntamiento de Broto.

Además del impacto en el paisaje afectará al Lugar de Interés Comunitario LIC ES2410044 Puerto de Otal-Cotefablo, y por tanto a los tres hábitat de interés comunitario por los que, de acuerdo a Hábitat de Europea, el LIC ha sido declarado. Además en la zona viven varias especies amenazadas como la rana pirenaica, tritón pirenaico, lagartija pirenaica, perdiz pardilla, bisbita alpino, gorrión alpino, chova piquigualda, collalba gris… todas ellas incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.

Teniendo en cuenta los citados valores naturales resulta inexplicable que el INAGA decidiera no someter la pista a la procedente Evaluación de Impacto Ambiental y más teniendo en cuenta que Dirección General de Ordenación del Territorio y Comarca del Sobrarbe solicitaron que se realizara la citada evaluación. Además el propio INAGA admite en su resolución la existencia de riesgos al reconocer que una parte de la pista «transcurre por una zona de derrubios o material rocoso suelto, con una importante pendiente transversal» a la par de que el tiempo de uso estará muy limitado al pasar la pista por un collado situado a 1900 metros de altitud, por lo que no cumple la función de dar acceso al pueblo de Otal.

El ayuntamiento de Broto asegura que el principal motivo es el uso ganadero, pero el acceso a la zona de pastos tampoco justifica la obra, porque en la actualidad los ganaderos que aprovechan las praderías del Puerto de Otal-Cotefablo acceden a ellas por una pista que desde el pueblo de Oto se hizo para la apertura de un cortafuegos.

El Servicio Provincial de Medio Ambiente de Huesca también otorgó todos los permisos para la actuación en el Monte de Utilidad Pública sin entrar a valorar las afecciones negativas a la fauna ni a la flora y a pesar de ser conocedores de que existía la pista de acceso anteriormente citada, pues fue este mismo Servicio Provincial el que la construyó. Ecologistas en Acción defiende y apoya los usos ganaderos de nuestras montañas, necesarios para la conservación de los ricos ecosistemas y paisajes asociados, pero realizados con sensatez, coherencia y no a cualquier precio.

A pesar de que ya se han abierto los primeros trescientos metros de pista, Ecologistas en Acción se ha puesto en contacto con el INAGA y el citado Servicio Provincial señalando todos los motivos por los que se debe descartar la construcción de la pista, al tiempo que señalaba que en el caso de que se demostrase que el poblado de Otal y la zona de pastos necesitasen un acceso rodado, existirían al menos dos alternativas por el sur, menos impactantes, con menos riesgos y de más fácil construcción y mantenimiento. La supuesta necesidad no debe ser muy urgente, ya que la Dirección General de Patrimonio ha acometido la restauración de la Iglesia de San Miguel de Otal transportando los materiales con helicóptero y sin plantear la ejecución de pista alguna.