El Alcalde de Galapagar, sin pasar por ningún órgano municipal, decidió someter nuevamente a información pública la modificación puntual de Los Altos de la Navata. Todo ello para intentar subsanar deficiencias de la documentación presentada en 2012. El alcalde carece de competencias para tomar esta decisión que corresponde al pleno, por lo que podría ser nula. Así lo ha expuesto Ecologistas en Acción en las alegaciones recientemente presentadas.

En 2012, el pleno del Ayuntamiento de Galapagar, aprobó inicialmente la modificación puntual de las normas complementarias y subsidiarias (NNCC y SS) del municipio para reclasificar un ámbito de 359.663 metros cuadrados en Los Altos de La Navata. Sin embargo la documentación estaba incompleta, faltaba la información ambiental y arqueológica.

En diciembre de 2014, el alcalde decidió abrir un nuevo proceso de información pública para incorporar la documentación que faltaba. Pero además se ha aprovechado para introducir cambios en la propuesta (aumento de la superficie en 3.690 metros cuadrados, exclusión de la vía pecuaria Vereda de la Cuesta de la Mina, etc).

A la vista de la nueva documentación, debería haber sido el pleno -y no el alcalde- quien, tras una nueva aprobación inicial, hubiera subsanado las deficiencias del proceso de 2012 y acordado un nuevo plazo de información pública. Así lo establecen las competencias atribuidas al pleno por la Ley reguladora de las Bases del Régimen Local.

El hecho de que la decisión haya sido del alcalde y no de pleno ha hurtado información a la oposición y a la ciudadanía. De hecho el período de información pública sólo se ha publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, una publicación que no leen los vecinos de forma habitual. Sin embargo, ni ha estado expuesto en el tablón de anuncios del Ayuntamiento, ni se ha colgado en la página web, obligaciones recogidas en la misma Ley indicada.

Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones recientemente, denunciando estos hechos que son lo suficientemente graves como para anular el proceso.

En cuanto a los aspectos ambientales, el estudio que se ha expuesto pone de manifiesto la existencia de hábitats prioritarios que según la normativa europea deben protegerse para evitar su deterioro. Además, parte de la zona colindante con el Parque Regional del curso Medio del río Guadarrama, está incluida en el anexo cartográfico de la Ley Forestal y de Protección de la Naturaleza de la Comunidad de Madrid. Sólo la falta de publicación a tiempo de las NNCC y SS vigentes ha evitado que pueda considerarse monte preservado, pero los valores forestales se mantienen intactos.

Por su parte, tras el estudio arqueológico se han detectado los restos de lo que podría haber sido la antigua fábrica de cerámica La China.

Por contra el Ayuntamiento de Galapagar sigue sin ser capaz de justificar la necesidad de construir 652 nuevas viviendas, en una zona de alto valor natural, en un municipio en el que existen 1.788 viviendas vacías y 255 pendientes de construcción, en suelo apto para urbanizar, desde 1989.

A juicio de la organización, el conjunto de acontecimientos acaecidos sólo parece responder al intento de reducir la participación ciudadana para facilitar la reclasificación de Los Altos de la Navata, a pesar de sus valores naturales y culturales.