Por sentencia de 21 de abril de 2015, el Tribunal Supremo ha confirmado la previa de 15 de marzo de 2013 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, que anuló las Normas Urbanísticas Municipales de Mucientes, aprobadas por Acuerdo de la Comisión Territorial de Urbanismo de Valladolid de 18 de septiembre de 2009, desestimando los recursos interpuestos por el Ayuntamiento de Mucientes y la inmobiliaria Desarrollos Urbanísticos Mucientes, S.L.

La sentencia del TSJ consideraba que “en el instrumento de planeamiento de que aquí se trata se contemplan nueve sectores de suelo urbanizable residencial con una superficie bruta de más de 240 hectáreas y una previsión de viviendas de más de seis mil seiscientas, incremento que no se justifica de manera mínimamente suficiente, pues no vale desde luego la simple referencia que se hace al fomento de un crecimiento compacto o la mención a la existencia de propuestas realizadas por promotores con experiencia y solvencia, capaces de llevar a buen fin la urbanización, dato este que en si mismo nada informa sobre las necesidades del municipio y de su población, que es el objetivo al que ha de atender la ordenación urbanística”.

Al igual que ha sucedido con las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valladolid en las Áreas Homogéneas 5 y 11, donde se preveía la construcción de 7.300 viviendas y un gran centro comercial, el Tribunal Supremo ratifica por tercera vez en dos meses la argumentación del TSJ cuando entendía en aplicación de la Ley estatal de Suelo y de la Ley de Urbanismo de Castilla y León la Sala que “la desproporcionada cantidad de suelo urbano y urbanizable” y “la previsión de crecimiento del suelo residencial en absoluto se justifica por las necesidades del municipio y sus circunstancias urbanísticas”.

La localidad de Mucientes, situada trece kilómetros al Noreste de Valladolid, cuenta en la actualidad con 713 habitantes y 432 viviendas, a las que se pretendían añadir 6.781 nuevas viviendas con capacidad para más de 20.000 nuevos habitantes. Con la anulación definitiva de las Normas Urbanísticas Municipales de Mucientes se desmorona uno de los últimos exponentes del urbanismo del “ladrillazo” en el entorno de la ciudad de Valladolid, que durante la última década ha alimentado la burbuja inmobiliaria que nos ha llevado a la actual crisis económica y a niveles insoportables de corrupción y deterioro ambiental.

Por ello, Ecologistas en Acción se felicita de que las sentencias judiciales impidan el despropósito aprobado por el Ayuntamiento de Mucientes y la Comisión Territorial de Urbanismo de Valladolid, al dictado de los intereses inmobiliarios, como pone de manifiesto la resolución del TSJ.

Al tiempo, los ecologistas advierten que mañana miércoles 29 de abril el Ayuntamiento de Renedo de Esgueva lleva a la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Valladolid un Plan General de Ordenación Urbana con capacidad para 1.700 nuevas viviendas y un gran centro comercial de más de 100.000 metros cuadrados de edificabilidad, similar a la del de IKEA en Arroyo de la Encomienda, lo que no es óbice para que la Junta proponga su aprobación definitiva.

Dado lo disparatado de estas previsiones, los ecologistas piden a la Junta de Castilla y León mayor rigor en la aprobación de los nuevos planes urbanísticos de Valladolid y los municipios de su entorno, limitando los crecimientos a las viviendas y las actividades económicas que se justifiquen por las necesidades propias de cada municipio, tal y como establece la legislación de urbanismo y suelo, pasando página de la desastrosa política urbanística practicada en las últimas dos décadas.