La gestión de los residuos es uno de los problemas ambientales más importantes de las sociedades actuales. En las últimas décadas se han realizado algunos avances en este campo, no obstante, aún queda mucho por hacer, especialmente en lo que se refiere a gestión de la materia orgánica.

La gestión óptima de la materia orgánica es la “piedra angular” en un buen sistema de gestión de residuos.

Por ello, en este estudio realizado por Ben Magec-Ecologistas en Acción por encargo del Instituto Tecnológico de Canarias, hemos abordado este tema centrándonos en la gestión de los biorresiduos y, concretamente, en uno de los aspectos más relevantes para su potencial aprovechamiento: la recogida selectiva y gestión diferenciada de los mismos.

Esta condición es imprescindible para poder valorizar la materia orgánica que generan los hogares y otros productores similares (instituciones, comercios, oficinas, hoteles, restaurantes…) y lograr que su tratamiento dé un producto fertilizante de alta calidad: el compost.

Algunas de las líneas estratégicas propuestas para lograr la optimización de la recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos son la prevención de los residuos alimentarios y la recogida selectiva de biorresiduos mediante la separación en origen.

El estudio propone experiencias piloto que servirían de ejemplo para implementar la recogida selectiva en todos los municipios, para seguidamente aprovechar la materia orgánica y cerrar el ciclo de una manera totalmente sostenible y provechosa, y para ello estudia costes y oportunidades, también laborales, que llevarían aparejadas estas prácticas.