En fechas recientes, desde el colectivo firguense La Vinca-Ecologistas en Acción, aprovechando el inicio de una nueva Legislatura, se han dirigido al Cabildo de Gran Canaria para invitarles a valorar la posibilidad de adquirir la propiedad del elemento etnográfico ubicado en la zona costera del municipio de Arucas denominado “Las Salinas del Bufadero”, su restauración y puesta en valor como Museo Etnográfico de la Sal en la zona Norte de Gran Canaria.

Los ecologistas norteños fundamentan su petición es la realidad que desde siempre acompaña la gestión del Cabildo, que se ha caracterizado por la adquisición de propiedades diversas encaminadas a la protección del territorio y medio ambiente, nuestro patrimonio y acervo cultural, etc…

Dado el estado de conservación que presentan actualmente Las Salinas del Bufadero (con agresiones muy recientes a su entorno como el vertido de aceite mineral efectuado recientemente y puesto en conocimiento del Área de Medio Ambiente de ese Cabildo), en opinión de los conservacionistas se debería intentar adquirir este bien etnográfico, considerado como un endemismo cultural, por parte de las Administraciones Públicas, para iniciar un programa de actuaciones encaminadas a la conservación, protección, integración, restauración, divulgación, así como puesta en uso social a través de un museo o centro de interpretación, elemento que además dinamizaría la economía de la zona Norte de la isla de Gran Canaria, sumándose a la oferta –a nuestro entender aún escasa- que implementan la Cueva Pintada, el Maipes de Agaete…

Las Salinas de El Bufadero tienen su origen, probablemente, en alguna forma de extracción natural de sal (cocederos naturales) que se efectuaba durante la etapa indígena, según apreciaciones del Antropólogo José Antonio González Navarro, si bien estas salinas se han documentado a partir del siglo XVIII, aunque se cree que ya estarían en funcionamiento en el siglo XVI o XVII. Por su forma, tipología y carácter suponen un legado cultural importante para la isla de Gran Canaria, puesto que suponen la única manifestación de este tipo (salinas sobre roca) que se ha conservado en la isla, así como en el Archipiélago Canario, considerándose como un verdadero endemismo cultural y etnográfico.

Según se preceptúa en el artículo 2 de la Ley territorial 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, el patrimonio histórico de Canarias está constituido por los bienes muebles e inmuebles que tengan interés histórico, arquitectónico, artístico, arqueológico, etnográfico, paleontológico, científico o técnico.

Según se dispone en el artículo 73 de la citada Ley territorial 4/1999, relativo al patrimonio etnográfico, en su apartado 1, el patrimonio etnográfico de Canarias está compuesto por todos los bienes muebles e inmuebles, los conocimientos, técnicas y actividades y sus formas de expresión y transmisión, que son testimonio y expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo canario. Asimismo, en el apartado 2, a del mencionado artículo 73, se establece que, entre varios elementos, integran el patrimonio etnográfico de Canarias las salinas tradicionales.

Según técnicos conocedores de la (González Navarro, 1996: 56-57): “La riqueza etnográfica y antropológica de las salinas, unido al carácter ilimitado de la materia prima de la que se nutre esta artesanía de la sal, que ha sabido camuflarse en el entorno en el que se asienta, hacen que la valoración de impacto que hagamos aquí sea decididamente positiva. Se trata pues de una antropización que no rompe con el entorno, sino que se establece un uso que conserva los valores naturales y refuerza los paisajísticos (…).

A todo ello hay que sumar el hecho de que en la actualidad, tan sólo nos queda un ejemplo de este tipo de salinas, la cual se encuentra amenazada de peligro. Nuestra obligación como técnicos nos compromete a apostar por la salvaguarda de este importante legado histórico” (González Navarro, 1996: 75).

En el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico del vigente Planeamiento Municipal de Arucas, consta, en relación a las salinas que: “No cabe duda de que este tipo de explotaciones proporcionan un paisaje de gran valor estético y turístico. Estos elementos quedan protegidos a partir de este catálogo”. En el citado Catálogo, sin embargo, no se establece ninguna ficha en la que se recoja o especifique el grado de protección, así como un nivel de actuación o intervención de este bien inmueble.

La superficie estimada de los principales elementos etnográficos que conforman Las Salinas es de entre 7.200 y 9.000 m2, sin embargo la superficie de las parcelas catastrales es aún mayor.

En cuanto al régimen de la propiedad, éste es en parte privado y en parte público.

La zona establecida dentro del dominio público marítimo terrestre pertenece al Ministerio de Medio Ambiente del Estado (Demarcación de Costas en Canarias). Concretamente en esta zona de dominio público se localizan los tres maretones y 1 mareta, así como las maretas o cocederos más próximos al mar , 0-8 m. sobre el nivel del mar. Mientras que la zona de propiedad privada ocuparía la parte donde se ubican los cocederos o maretas y amontonaderos más próximos al almacén del salinero, así como el camino de acceso. Es decir, se localizaría a partir de los 8 ó 9 m.s.n.m, hasta los 20 m.s.n.m.

Actualmente Las Salinas del Bufadero son propiedad de una familia de herederos vecinos de Arucas.

En la Carta Etnográfica de Arucas, consta la ficha N.º 01469, con código 3 12 31 00003, con la denominación Salinas y almacén-casa del salinero, Punta Camello. Que se caracteriza por ser unas estructuras (maretones, maretas de piedra y barro, amontonaderos y almacén) de industria extractiva recolectora, del tipo salinas sobre roca, con una antigüedad del siglo XVIII y de unos 7.200 metros cuadrados de superficie. Presenta un valor científico alto, grado de protección integral y un nivel de protección de 9.

La Vinca-Ecologistas en Acción considera “que estos son elementos suficientes para que al menos valoren nuestra propuesta de posible adquisición, a lo que hay que sumar el estado de conservación cada vez más precario que presentan, y el riesgo de pérdida de un elemento diferenciador y único en la actualidad, de nuestra cultura grancanaria”.

Finaliza el escrito dirigido por el presidente de La Vinca-Ecologistas en Acción, José Raúl Díaz, al Área de Cultura y Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria solicitando que se estime la petición interesada y que por parte de los Servicios Insulares con competencia en la materia se inicien los trámites de manera inmediata, con el fin de proceder a la negociación con los/as propietarios/as y proceder a la adquisición de la propiedad.