Son muchas las noticias que están apareciendo en los medios de comunicación asturianos, en estos últimos días, en referencia a la puesta en marcha (o no) de la Planta Regasificadora de Xixón, y lo que primeramente llama la atención es que, en ningún momento se haga referencia a un hecho de especial relevancia que es su situación de ilegalidad. No podemos olvidar que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló la autorización para la construcción de la Regasificadora.

Pero dicho esto, quisiera hacer algunos comentarios sobre la situación de estas infraestructuras energéticas y, especialmente, ante lo que parece “un grave problema de discriminación” por el trato de favor dado a la planta de Bilbao.

En primer lugar hay que decir que no es necesaria ninguna ampliación, ni construcción ni puesta en marcha de ninguna infraestructura gasista en este país, ni aquí, ni en Bilbao ni en ninguna otra parte, ya que, como recoge el Informe sobre el Sistema Gasista Español 2014, publicado por ENAGAS, como Gestor Técnico del Sistema gasista, y al que me referiré en varias ocasiones, todas las plantas están en una utilización media baja, entre el 8 y el 30%.

Esto es debido, además de al descenso de la actividad industrial o del uso de gas en cogeneración, a la enorme disminución de la entrega de gas para las Centrales Térmicas de Ciclo Combinado (CTCC) a partir del 2008, con una disminución acumulada de más del 70%, situándose a niveles inferiores a los del 2004. Esta disminución se debió, entre otras cosas, a los bajos precios del carbón importado, lo que contrasta con el enorme crecimiento del número de CTCC, con una potencia instalada que se ha multiplicado por cuatro desde ese año 2004.

En el caso de la regasificación hemos de tener en cuenta, además, otra cuestión, y es la entrada en servicio de un nuevo gasoducto (MEDGAZ) en 2011, por lo que a partir de esa fecha el uso del gas natural incrementó su participación de forma muy importante, lo que supuso un cambio muy significativo con respecto a la situación anterior, en la que el gas natural licuado, había jugado un papel mucho más relevante, alcanzando el 70 % del total, mientras que en estos momentos no llega al 50%

Dicho esto, lo que no podemos olvidar es que la planta gijonesa nunca había estado en los documentos de Planificación de los sectores de electricidad y gas, no olvidemos que no se trataba de construirlas para luego justificar la instalación de centrales de gas, muy al contrario, se trataba de dar respuesta a la instalación de centrales de gas, prioritariamente en los territorios que fuesen importadores netos de energía eléctrica, para tratar así, con buen criterio, de tener un sistema más equilibrado y con menores pérdidas en las redes. Esta situación, desastres de planificación aparte, se produjo en parte, y como se puede ver en el informe de ENAGAS mencionado, las CTCC se instalaron principalmente en zonas deficitarias. Esto supuso que, por primera vez, en el año 2010 el balance de energía eléctrica en Asturies fue casi nulo, con prácticamente igual producción que consumo.

Fue una decisión política totalmente injustificada, la que introdujo en la planificación la planta de Xixón, curiosamente la misma modificación que permitió la instalación del almacén geológico Castor, con todos los efectos, especialmente económicos, que todos conocemos.

De todas formas, e insistiendo en la falta de necesidad de ampliar estas infraestructuras, quisiera aclarar una cuestión, la Regasificadora de Bilbao, como tal, no ha sido ampliada, es decir, mantiene su misma capacidad de regasificación; y por cierto, su bajo nivel medio de uso, del 20%; y por tanto su misma capacidad de introducir gas en el sistema. Lo que se si se ha ampliado ha sido su capacidad de almacenamiento, con la construcción de un nuevo tanque. Por último tampoco podemos olvidar una realidad, el País Vasco tiene un consumo de gas, mucho mayor que el de Asturies, especialmente por su alto consumo convencional, es decir, en hogares, comercios, industrias, y cogeneración, 5 veces superior al de Asturias. También y, aunque de menor peso en el total, (un 20%), sus centrales de gas consumen diez veces más que las de Asturies, y con unos depósitos que, incluso después de la ampliación, son los de nivel medio de llenado más altos de todo el país, cercano al 70%.

Gráficos:

Más información:
Informe del Sistema Gasista Español 2014:http://www.enagas.es/stfls/ENAGAS/G…