Bienvenido sea, pero con el acuerdo de limpieza de Palomares no se acaba el problema del plutonio en la zona.

La firma del acuerdo de limpieza de Palomares ha sido un logro de todos los que, desde hace años, llevamos presionado para que los americanos se lleven el plutonio. Ecologistas en Acción de Almería se alegra del acuerdo y no puede evitar pensar que el ruido mediático generado durante el último año con la recogida de firmas y la denuncia presentada contra el CSN y el CIEMAT haya servido para espolear a los gobiernos a lograr un acuerdo.

La limpieza de ese medio kilo de Plutonio devolverá la tranquilidad a los habitantes de Palomares y a todos los turistas que visiten la zona, pero el daño no quedará definitivamente resuelto. Será necesario adoptar medidas y hacer un seguimiento de la evolución de la radiactividad tanto en la población, como en el mar.

En efecto, sobre Palomares cayeron 9 kilos de plutonio de los que los americanos se llevaron en 1966 unos 300 gramos a Savannah River por lo que quedan esparcidos por la zona más de ocho kilos y medio de plutonio de los que el CIEMAT tiene localizados medio kilo en las 3 zonas valladas y que contaminan los 50.000 m3 que según el acuerdo parece que se llevarán los americanos.

Los ocho kilos y pico restantes están irremediablemente esparcidos por la tierra y por el mar. Los expertos suponen que desde 1973, cuando una gran riada en el río Almanzora arrasó la zona contaminada, la mayor parte del plutonio se encuentra en el mar.

Por ello habrá que seguir monitorizando la parte terrestre y a la población pero también habrá que hacer un seguimiento de la radiactividad en el mar. De acuerdo con estudios de las universidades de Barcelona y de Sevilla, la radiactividad del plancton de esa costa supera con creces a la radiactividad media del plancton del Mediterráneo.

Como medida inmediata, ya solicitada por Ecologistas en Acción en varias ocasiones, habría que prohibir de forma cautelar la pesca de arrastre, que con el copo puede estar levantando las partículas de plutonio depositadas en el fondo marino por su alta densidad.

El Ministerio de Medio Ambiente tiene una gran oportunidad para llevar a cabo esta medida ya que en estos momentos se encuentra en proceso de aprobación el Plan de Gestión de la Zona Especial de Conservación de los Fondos Marinos del Levante Almeriense, espacio protegido que incluye la desembocadura del río Almanzora. Este Plan de Gestión es la herramienta ideal para gestionar este problema mediante la prohibición cautelar mencionada y mediante la priorización de las medidas de monitoreo, investigación y seguimiento de la radiactividad de la zona.

Por otro lado, desde poco tiempo después del accidente, corren rumores por distintas partes de Almería de que parte de la tierra contaminada que «limpiaron» los americanos, nunca fue trasladada a EEUU sino que se encuentra enterrada en algún lugar de Cabo de Gata. Estos rumores, sin tener que creer en ellos, han de ser investigados y ha de ser despejada cualquier duda que exista al respecto. Dado el oscurantismo institucional que hubo en aquella y posteriores épocas, no se pueden tachar de inverosímiles esos rumores. De hacerlo así, podemos encontrarnos dentro de unos años con un descubrimiento indesado por todos.

En definitiva, el acuerdo con los americanos, aunque 49 años tarde, es una gran noticia pero habrá que seguir vigilando la evolución de los acontecimientos y exigiendo a las administraciones que tomen las medidas complementarias necesarias para la minimización de los riesgos para la población.