Hoy se ha llevado a cabo una acción de plantación simbólica en los márgenes de la Cañada Real Santa María de Arraya y Badajoz, cerca de la presa de Proserpina, en el término municipal de Mérida, en la que participaron casi medio centenar de personas, entre adultos, jóvenes y niños/as. Familias enteras de emeritenses quisieron acercarse para reivindicar una tierra, unos caminos y un paisaje que son suyos, por mucho que algunos/as pretendan arrebatárselos.

Ciudadanos y ciudadanas comprometidos/as con la biodiversidad del planeta que quisieron hacer su aportación a la conservación de nuestro entorno y, por ende, a la salud del ecosistema, que es también la nuestra. Así, zacho en mano, personas pequeñas y grandes plantamos más de 150 encinas en aquella mañana soleada de domingo, coincidiendo con las movilizaciones mundiales que reivindican un mayor compromiso de los líderes políticos de nuestro mundo para frenar el cambio climático, el mayor peligro al que se enfrenta la humanidad desde su aparición sobre la faz de La Tierra.

Todo ello dentro del contexto de la campaña “Cada Extremeñ@, un árbol”, que tiene como objetivo principal el de fomentar la biodiversidad forestal y promover la cultura del árbol, así como concienciar y denunciar acerca de las amenazas que tienen actualmente los bosques de nuestra comunidad autónoma y la lamentable situación en la que se encuentra, muchas veces, el arbolado de nuestros entornos urbanos. Las acciones e iniciativas de la campaña se centran en la recuperación y conservación del bosque autóctono extremeño.

Pero además, en esta ocasión, la campaña tenía como trasfondo la problemática con respecto a la usurpación de caminos y vías pecuarias por algunos/as particulares que no respetan la propiedad pública, y cuya ocupación sistemática de manera ilegal ha llegado a convertirse en una práctica completamente normalizada y consentida por parte de la Administración Regional. Incluso, algunos Ayuntamientos han llegado a “apuntarse al carro” y han terminado usurpando parte del trazado de las cañadas ganaderas para usos que en nada tienen que ver con éstas, desde infraestructuras municipales hasta polígonos industriales.

A lo largo del mes de diciembre de 2015 se llevarán a cabo acciones similares en otros puntos de Extremadura, dentro de la campaña, aparte de las ya realizadas en Sierra de Gata, Monesterio y Mérida. De modo que seguiremos alzando la voz (y la azada) para defender nuestros árboles, nuestro bosque y, en definitiva, nuestro entorno.

Tenemos derecho, pues es nuestro planeta… y es nuestro futuro!