Ante el anunciado inicio de entubamiento del último tramo de la acequia de La Andelma, Ecologistas en Acción de Cieza solicita al Ayuntamiento de Cieza, y en especial a su Alcalde, un esfuerzo y compromiso para garantizar su conservación evitando su desaparición.

La Andelma es el último ejemplo de acequia de origen árabe que queda todavía conservando su estructura tradicional en un tramo de su parte final. Esto supone que además de su indudable valor ambiental, la acequia de la Andelma alberga un importante valor cultural, histórico y etnológico cómo último y único ejemplo vivo de los usos tradicionales y de la cultura milenaria del agua, transmitida a través de generaciones.

Este tramo de acequia discurre por el interior del espacio protegido de la Atalaya y el Menjú, para el que el Ayuntamiento de Cieza elaboró hace varios años un Plan Especial de Protección, situación que debería ser un argumento más a favor de su conservación a juicio de esta asociación.

Ecologistas en Acción recuerda que de los más de 80 Km. de acequias existentes en el término municipal de Cieza, solamente un kilómetro y medio se conserva todavía. El resto ha sido entubado, desapareciendo los cursos de agua de la huerta de Cieza bajo caminos de tierra. Esto ha tenido consecuencias tan relevantes como la pérdida de vegetación y destrucción de habitats de estos auténticos corredores ecológicos, la desaparición de árboles singulares que suponían un referente paisajístico en la huerta de gran valor y la pérdida de un importante patrimonio que mostraba la forma en que nuestros antepasados se enfrentaron y aprovecharon los recursos del medio.

Ecologistas en Acción considera necesario hacer un esfuerzo por la conservación de lo poco que nos queda, a modo testimonial, como ejemplo de la extensísima red de acequias y canales de riego de origen árabe y romano que hasta hace unos pocos años todavía se conservaban en nuestra comarca. Conservar algo más de un kilómetro de acequia de entre la amplísima red de riego existente sería algo testimonial, pero que permitiría mostrar un ejemplo vivo de lo que fue este rico patrimonio.

Además, el entubamiento de la acequia no resuelve los problemas del agua de la zona, pues la causa de éstos no son las acequias tradicionales que durante siglos han regado la huerta, sino el uso fraudulento del agua y los desarrollos urbanísticos con campos de golf proyectados. Sin embargo su destrucción hará desaparecer de la huerta de Cieza el legado de ingeniería civil e hidráulica, de origen romano y árabe, más importante que hemos heredado de generación en generación y que ha hecho posible que existan nuestras huertas y nuestros pueblos.

Mientras otras comarcas y pueblos empeñan su esfuerzo en poner en valor su patrimonio histórico y cultural conscientes de que éste supone un importante potencial como elemento generador de desarrollo local (turismo rural, potencial educativo, etc.), nosotros seguimos dando la espalda y despreciando nuestro patrimonio y perseveramos en borrar de manera irreversible sus huellas

Ecologistas en Acción de Cieza demanda del Ayuntamiento de Cieza, y en particular de su Alcalde, un esfuerzo que permita conservar para las generaciones futuras este importante patrimonio y evite su desaparición irreversible.