[Informe] Régimen normativo de las reservas naturales fluviales

Las reservas naturales fluviales se pueden definir como aquellos ríos -o alguno de sus tramos- con escasa o nula intervención humana, a los que se les dota de protección con la finalidad de ser preservados sin alteraciones en el futuro. La protección de las reservas naturales fluviales queda circunscrita en el dominio público hidráulico del río.

Las reservas naturales fluviales se declaran en virtud de sus especiales características o por su importancia hidrológica para su conservación en estado natural. Es decir, se debe atender al estado de las aguas (que será bueno o muy bueno) o a sus características hidromorfológicas. En cuanto a su estado, las reservas deben poseer una relevancia especial, bien por su singularidad, por su representatividad de las distintas tipologías de ríos o por ser considerado un sitio de referencia. En cuanto a sus características hidromorfológicas, al margen de su estado, las reservas serán representativas de alguna de las morfologías existentes.

Con la declaración de reservas naturales fluviales en cada una de las demarcaciones hidrográficas, se pretende crear una red que incluya los tramos fluviales mejor conservados del país, que sea representativa de las diferentes tipologías de ríos existentes en nuestro país y/o de su singularidad hidromorfológica y que pueda servir de referencia para la consecución de los objetivos de buen estado para cada una de ellas. En otras palabras, se trata de identificar y proteger nuestros mejores ríos, los pocos que puedan quedar sin alteraciones por la intervención humana y que representen la amplia variedad de tipologías distintas que existen en nuestro país.

Las reservas naturales fluviales suponen una garantía para la conservación de estos ríos o tramos de ríos. La degradación que han tenido (y tienen) los ecosistemas fluviales en España, sumado a las múltiples amenazas futuras (en las que el cambio climático no es la única, aunque quizás sea la más importante) hace a las reservas naturales fluviales una herramienta de primer orden para la preservación de los ríos.

En este sentido es fundamental la gestión que desde los órganos de la Administración competente se realice en las reservas. Unido a una gestión coordinada entre todas las administraciones competentes, con unos objetivos comunes, va la necesidad de contar con recursos suficientes para desarrollar esa gestión. Una gestión eficiente de las reservas naturales fluviales no solo necesita de voluntad y de objetivos claros, sino también de la puesta en marcha de herramientas de gestión en cada una de las reservas, dotándolas de presupuesto y personal suficiente.

Muy unido a la gestión, están las actividades de vigilancia y control que se desarrollen en el ámbito de las reservas naturales fluviales. Aunque la competencia en el dominio público hidráulico es en exclusiva del Estado (y de las Comunidades Autonómicas en aquellas cuencas intracomunitarias establecidas legalmente), el resto de administraciones públicas también tienen atribuciones en su vigilancia y control, tanto de forma directa como indirecta.

Mantener y proteger la calidad del dominio público hidráulico está estrechamente relacionado con la conservación de su cuenca hidrográfica y por tanto de un ámbito territorial en el que todas las administraciones públicas son competentes de una u otra forma. Esto es mucho más evidente cuando una reserva natural fluvial discurre total o parcialmente por algún espacio natural protegido o cuando un tramo atraviesa alguna población. Su gestión y, por tanto, su control y vigilancia corresponde, cada uno en la medida de sus atribuciones legales, a todas las administraciones públicas.

Las reservas naturales fluviales, aunque formuladas legalmente en 2005, son una figura nueva. Las primeras declaraciones de reservas no tienen lugar hasta 2015 por lo que es a partir de estos dos últimos años cuando se están desarrollando diversas actuaciones para su desarrollo (caracterización, catalogación, marco normativo, puesta en valor, medidas de gestión, objetivos, etc.).

Debido a su carácter novedoso, desde los organismos encargados de su custodia, control y vigilancia es posible que exista cierto desconocimiento del régimen jurídico y de protección de las reservas. El objetivo de esta guía es precisamente el de aportar información y conocimiento sobre esta materia para el mantenimiento o mejora de la calidad ambiental de las reservas naturales fluviales de nuestro país.