Un día más seguimos con gran preocupación la evolución del incendio producido en la nave de residuos industriales de Chiloeches, ya que a pesar de la evidente situación de contaminación ambiental, los datos que declara la Junta son de “normalidad”.

Pero la preocupación de la población anoche en Guadalajara, en Cabanillas del Campo y sobre todo en Chiloeches, no parece dentro de esa normalidad, ya que han tenido que tomar precauciones para evitar estar al aire libre y cerrar las ventanas durante estas noches calurosas.

Pocos ayuntamientos han tomado cartas en el asunto y han avisado de la peligrosidad de la situación a sus vecinos, aunque como marca el Platecam en su nivel de alerta 2, que obliga a que la población se mantenga en sitios cerrados, evitando las actividades al aire libre y estando pendiente de los avisos en medios públicos para poder actuar. Recordemos que hay una población potencial afectada de cerca de 250.000 habitantes.

Parece que el incendio sigue controlado pero sin estar completamente apagado y la emisión de gases contaminantes que se ha producido durante toda el día de ayer ha sido alarmante. Esperamos que el personal responsable sea capaz de poner en marcha un efectivo plan que sofoque, entre hoy y mañana la emisión de contaminantes.

Desde Ecologistas en Acción hemos insistido en las mediciones que se deben hacer no tienen que ser las habituales, ya que el origen de los contaminantes no son los habituales e intentar referenciarse a los valores de una situación normal, es confundirse por necesidad.

No sabemos si la ausencia de datos de los valores que se deberían controlar, furanos, dioxinas, xileno, hidrocarburos aromáticos policíclicos y sobre todo metales pesados, obedece a una inacción más de la junta o a una ocultación de datos, lo que podría ocasionar graves responsabilidades.

La contaminación producida por los residuos líquidos, que algunos han podido llegar al cauce del Rio Henares sobre todo en un primer momento y que otra gran parte han sido retenidos por los diques construidos, no hay constancia que haya contaminado, ya que hasta donde nosotros sabemos la Confederación Hidrográfica del Tajo no ha realizado ninguna acción para su control, algo incomprensible.

Una vez que el grave riesgo de contaminación haya sido solventado, será el momento de pedir responsabilidades penales a los responsables de la empresa y a los presuntos responsables del incendio y responsabilidades políticas por las circunstancias que han envuelto a este desastre.