Las diversas olas de calor que ha sufrido el centro de la Península Ibérica estos meses y el intenso tráfico motorizado que, aún en verano, soporta el área metropolitana de la capital y las principales vías de la Comunidad de Madrid, han provocado que toda la Comunidad de Madrid se encuentre por encima del valor objetivo de ozono troposférico que dicta la ley para proteger la salud pública, en el periodo 2014-2016. Las zonas más afectadas son la Sierra Norte, con una media de 51 superaciones, la Cuenca del Tajuña, con 39, y el Corredor del Henares, con 31.

Dicho valor objetivo está establecido por la normativa en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de ocho horas, y no se debe sobrepasar más de 25 días al año como media de tres años consecutivos.

Se trata de una situación muy preocupante que afecta de manera estructural a la salud de los 6,4 millones de habitantes de la Comunidad de Madrid, frente a la que el Gobierno regional está incumpliendo su obligación legal de elaborar un Plan de Mejora de la Calidad del Aire que reduzca la contaminación por ozono que afecta cada verano a la población y a la vegetación.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo» por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias, en presencia de radiación solar. La química compleja del ozono hace que los niveles más elevados de este contaminante se registren a kilómetros de distancia de las fuentes de emisión de sus precursores, afectando especialmente a las zonas rurales y periurbanas.

La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono elevados. Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, reducción de la función pulmonar, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas (asma, EPOC) y el agravamiento de patologías cardiovasculares. El ozono no es tóxico solo para las personas: también lo es para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.

Respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho inalienable de todo ser humano. Garantizar el acceso a la información sobre la calidad del aire que respiramos en todo momento, de una manera fácil y comprensible, es una de las obligaciones que tienen las autoridades competentes, que en materia de calidad del aire son las comunidades autónomas, junto con la toma de medidas para la reducción de las emisiones de los contaminantes precursores. Actuaciones esenciales para proteger la salud pública que se vienen incumpliendo sistemáticamente año tras año por doce Comunidades Autónomas, entre ellas la Comunidad de Madrid, situación que ha denunciado este verano Ecologistas en Acción ante la Unión Europea.

Por este motivo, Ecologistas en Acción ha llevado a cabo durante el verano una campaña de información sobre el ozono troposférico en las zonas con mayores niveles y por tanto un mayor riesgo para la población. Tras haber viajado a 11 municipios de las provincias de Ávila, Segovia, Toledo y Guadalajara, la campaña finaliza en la Comunidad de Madrid, después de haber visitado Alcobendas, El Boalo y Móstoles, para informar a la población de Alcalá de Henares sobre las causas y efectos de la contaminación por ozono y difundir las alternativas posibles para la mejora de la calidad del aire, con una exposición instalada en la Junta Distrito IV hasta el 30 de septiembre. El último día tendrá lugar una charla informativa a las 19:00 de la tarde en el mismo lugar.