La ganadería extensiva y el lobo

La convivencia entre la ganadería extensiva y el lobo es una realidad en muchas explotaciones de toda la península. El pastoreo, los mastines, la organización de los partos y la recogida nocturna funcionan y permiten evitar o reducir drásticamente los daños. La gestión de las administraciones debe centrarse en fomentar la adopción de estas medidas. Los controles de la población de lobo no reducen los daños al ganado, y la desestructuración de la manada puede incluso incrementarlos.