Ben Magec – Ecologistas en Acción ha presentado una serie de alegaciones durante el trámite de consulta pública del proyecto de Orden Ministerial que regulará la pesquería del atún rojo en el Atlántico oriental y en el Mediterráneo. El presente procedimiento de consulta pública es un trámite previo a la elaboración del texto en el que la Federación solicita ser personada, y pide que se abra correctamente el plazo de participación pública a todos los sectores.

Esta Federación ya ha manifestado anteriormente su disconformidad con la trayectoria del reparto de cuotas del Ministerio, puesto que favorece sobremanera a los barcos cerqueros del Mediterráneo, lugar de cría de la especie, incluso en detrimento de la pesca artesanal canaria, mucho más sostenible. Históricamente, esta especie ha sido capturada en aguas canarias con caña pieza a pieza, capturándose exclusivamente adultos con una talla media de 150 centímetros. La sobrepesca en el emplazamiento de cría afecta a su supervivencia, mientras que el reparto justo de la cuota rebajaría la presión sobre otros recursos en el litoral de las islas.

La normativa comunitaria que regula la pesca del atún rojo tiene como objetivo fundamental garantizar que las actividades de la pesca sean sostenibles ambientalmente a largo plazo y se gestionen de forma coherente con los objetivos de generar beneficios económicos, sociales y de empleo, y de contribuir a la disponibilidad de productos alimenticios.

“En consecuencia”, señalan, “no es posible mantener el modelo ordenación y los criterios de reparto de las cuotas asignadas a España para el ejercicio de 2017 en base a las normas reguladoras de la pesquería del atún rojo existentes hasta la fecha, por cuanto esa normativa no se ajusta a lo establecido en los citados Reglamentos comunitarios, ya que priman a los grandes barcos cerqueros, escasos en número pero con un grandísimo impacto ambiental”.

Es más, en el documento que se ha expuesto se insiste en el concepto de ‘seguridad jurídica’ como el principal objetivo y finalidad de la norma a elaborar, aunque el ámbito de aplicación de este principio “se ha sesgado” y solo afecta a los operadores que capturan atún rojo, cuando la norma señala que la seguridad jurídica debe extenderse a todos los destinatarios de la misma, no solo a los que estime oportuno el Departamento Ministerial que elabore el texto regulador. Por ese motivo, Ben Magec – Ecologistas en Acción teme que la nueva propuesta no sea más que una continuación de la preexistente.

“La ordenación del sector y el reparto de cuotas llevado a cabo hasta la fecha no se ajusta al marco normativo europeo, puesto que no se ha tenido en cuenta esa consideración preferencial y fundamental que es el factor medioambiental a la hora de regular esa pesquería. Incoherencia normativa que se ve claramente reflejada en el reparto de las cuotas asignadas en la que se ha venido primando a flotas o entidades que utilizan métodos y artes de pesca ambientalmente insostenibles y que poseen un historial de impacto sobre el atún rojo constatado sobradamente. Todo ello en detrimento de las flotas artesanales que utilizan métodos y artes selectivos y de reducido impacto ambiental”, aseguran desde Ben Magec – Ecologistas en Acción.