La portavoz de la Plataforma Ciudadana «Pacto por el Mar Menor«, Isabel Rubio, ha presentado ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo una petición sobre el preocupante estado de degradación en el que se encuentra el ecosistema del Mar Menor.

La petición esta apoyada por otras organizaciones, como la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), Ecologistas en Acción de la Región Murciana, y la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, cuyos representantes acompañaron a la portavoz en su exposición.

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Organizaciones sociales presentan una petición sobre el estado de degradación del Mar Menor ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.

Durante su intervención, Isabel Rubio hizo incapié en el incumplimiento de hasta 11 directivas europeas en el entorno del Mar Menor, y transmitió la urgencia en aplicar soluciones eficaces antes de llegar al «punto de no retorno».

La intervención se apoyó en impactantes imágenes que demuestran el rápido deterioro y el lamentable estado actual de la laguna, y que no dejaron indiferente a nadie.

La Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea confirmó que ya se ha iniciado el procedimiento de infracción contra el Estado español por incumplimiento de la Directiva Hábitats, debido a la falta de Planes de Gestión para muchos espacios protegidos de la Red Natura 2000. En la Región de Murcia, sólo 10 de sus 49 LIC cuentan con Plan de Gestión, y el Mar Menor está entre los que aún se encuentran a la espera.

De hecho el Gobierno Regional ha sacado dos veces a exposición pública el Plan de Gestión de la Red Natura 2000 en el entorno del Mar Menor (en 2015 y 2016), pero ha terminado dando marcha atrás debido a las presiones de las patronales.

También informó de que se está estudiando la queja presentada por las organizaciones sociales murcianas, concretamente, verificando los incumplimientos de otras directivas, como la de Aguas y la de Nitratos. Para terminar, reconoció que el cumplimiento de las directivas europeas evitaría el deterioro actual que sufre la laguna salada.

Además, anunció que se revisarán las propuestas de actuaciones a desarrollar con fondos europeos a través de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) del Mar Menor.

Las intervenciones posteriores de las Eurodiputadas de Izuiqerda Unida, PSOE, Podemos y Partido Popular, reconocieron que el estado del Mar Menor es muy preocupante y que es urgente actuar de manera eficaz y con asesoramiento científico, para revertir la situación.

Todas, menos la Eurodiputada del Partido Popular, señalaron que el origen de esta situación ha sido la mala gestión durante décadas, y el incumplimiento de la legislación ambiental y directivas europeas.

Por su parte, la representante del Partido Popular, defendió las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno Regional y el Ministerio.

La Comisión de Peticiones decidió mantener esta petición abierta, y preguntar al Estado Español sobre el estado de la laguna, el grado de cumplimiento de las directivas europeas y las acciones que se están desarrollando para revertir la situación.

Además, la Comisión de Peticiones anunció que valorará la posibilidad de realizar una visita al Mar Menor.

Las organizaciones firmantes mostraron su satisfacción por el resultado de la comparecencia en la Comisión de Peticiones, así como por las presiones que Europa está realizando sobre el Estado Español para que cumpla la normativa europea.
Así mismo, mostraron su esperanza en que tanto Ministerio, como Gobierno Regional y Ayuntamientos, trabajen de manera coordinada en soluciones reales y urgentes, y bajo el asesoramiento científico, para salvar al Mar Menor.

El vídeo completo de la intervención:

Vídeo al que se hace referencia al inicio de la intervención, que presenta los resultados de un estudio del Instituto Español de Oceanografía en colaboración con la Asociación ANSE:

Intervención en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo

Buenas tardes, señora presidenta, señoras eurodiputadas, señores eurodiputados.

Me hallo aquí en representación de la plataforma ciudadana Pacto por el Mar Menor, así como de la Asociación de Naturalistas del Sureste, Ecologistas en Acción de la Región de Murcia, Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y su comarca y a la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar.

Nos trae aquí el grave deterioro ambiental en el que se encuentra nuestro ecosistema más emblemático: el Mar Menor, la mayor laguna litoral española.

El Mar Menor es una laguna costera hipersalina, ubicada en la Región de Murcia, y que debido a sus hábitats y valores naturales ha sido dotada de numerosas figuras de protección, tanto a nivel nacional, como a nivel europeo e internacional.Sin embargo, la protección y conservación real de este patrimonio natural ha sido muy poco efectiva a pesar de su alto valor ecológico, paisajístico y cultural; este patrimonio natural ha sido, además, fuente de recursos económicos provenientes de la pesca desde tiempos inmemoriales, y más recientemente, es fuente de recursos de la actividad que se genera en su entorno como destino turístico de primer orden.

Desgraciadamente, durante los últimos años sus aguas cálidas y transparentes se han vuelto verdes y posteriormente marrones como consecuencia de un intenso proceso de eutrofización. Este proceso, que ha dado lugar a la desaparición de más del 80% de la flora de sus fondos, se ha debido, principalmente, a la gran cantidad de vertidos cargados de nutrientes que durante las últimas décadas han estado llegando a la laguna.

Las causas de este desastre ecológico hay que buscarlas en la mala gestión histórica de una Administración que ha hecho oídos sordos a las advertencias y peticiones de la comunidad científica y asociaciones ecologistas ante un desarrollo urbanístico desproporcionado y sin planificación; ha hecho oídos sordos ante el exceso de infraestructuras injustificadas como puertos deportivos; o ante la creación de playas artificiales; pero sobre todo, ha ignorado las advertencias y peticiones de la comunidad científica y organizaciones ecologistas ante los aportes continuos de nutrientes procedentes, hasta hace poco de aguas residuales, y desde los años setenta, de una actividad agrícola cada vez más industrializada en el Campo de Cartagena.

Las Administraciones competentes no han actuado adecuadamente para evitar la contaminación de los acuíferos por los nitratos procedentes de los abonos utilizados en la agricultura.

Existen varios miles de hectáreas de regadío ilegal en el entorno de la laguna y se han legalizado otros varios miles de hectáreas a pesar de la escasez de agua de la zona; se han abierto cientos de pozos –debido a esa misma escasez de agua– y se han instalado desalobradoras ya que el agua que se obtiene de esos pozos es agua con niveles de sal altos. Estas desalobradoras vierten la salmuera resultante cargada de nitratos en las ramblas que van a parar al Mar Menor, también de manera ilegal.

Se han modificado las prácticas agrícolas tradicionales y se han puesto en marcha otras prácticas que, en época de lluvias, favorecen el incremento de escorrentías, escorrentías que van cargadas de tierra, abonos y pesticidas y que finalmente acaban también en la laguna.

Los campos de regadío, con cultivos cada vez más intensivos, llegan hasta escasos metros de las riberas del Mar Menor y han destruido parte de los humedales y saladares que hacían de filtro natural.

¿Cómo es posible que durante años se haya permitido el incumplimiento de directivas europeas de conservación de la naturaleza y del Medio Ambiente y no se hayan puesto medios para evitar la grave situación de deterioro actual?

Las medidas que inició la Administración en la primavera de 2016, tan solo hace ocho meses, son insuficientes y en algunos casos poco efectivas. Estas medidas que se pusieron en marcha debido a la gran presión de la ciudadanía ante el aumento masivo de fitoplancton que convertía las aguas de la laguna en una sopa verde y las tornaba desagradables para el baño.Este grave problema ambiental ha privado a los jóvenes y a las futuras generaciones del disfrute de este patrimonio natural común europeo, y está amenazando seriamente a la calidad de vida de las personas que viven en su entorno, a los sectores turístico y pesquero, e incluso al sector agrícola. Por esta razón pedimos a este Parlamento su colaboración para que nos ayude a revertir esta situación, simplemente, haciendo cumplir las normas europeas.

También pedimos ayuda para la adaptación y reconversión de los sectores económicos afectados.

Bruselas 24 de enero de 2017