Ecologistas en Acción ha calificado de «chapuza y tomadura de pelo» los trabajos de restauración y recuperación del bosque de ribera que ha llevado a cabo Acuamed en el municipio de Cieza.

Estos trabajos forman parte del proyecto de recuperación ambiental del río Segura a su paso por Cieza, proyectado por Acuamed, y cuya adjudicación recayó en la también empresa estatal Tragsa. Las actuaciones ahora llevadas a cabo han consistido en la reposición de marras (fallos) de la anterior plantación realizada.

Desde la organización ecologista lamentan que «se ha secado un porcentaje muy alto de planta, y la inmensa mayoría ha sido por abandono y falta de mantenimiento durante todo este tiempo«. Es una vergüenza, añaden, que «árboles de más de 4 metros de porte se hayan secado porque, desde que se plantaron hace un año, no han tenido mantenimiento «.

Los ecologistas explican que los trabajos ahora realizados consistían en reponer los fallos de la planta, pero lo que se ha hecho ha sido sustituir árboles secos de 4 metros de altura, por ejemplares de alveolo que apenas levantan del suelo unos centímetros.

Pero no sólo eso, también critican que se han dejado cientos y cientos de fallos sin reponer. Sólo en un tramo de un kilómetro aproximadamente dicen haber contabilizando más de 700 alcorques vacíos, sin replantar.

En cuanto a la planta empleada, continúan, «se han introducido especies en el río (como el romero) que no corresponden a este tipo de hábitat, y se han plantado variedades de jardinería, como el Populus italica, a pesar de que está absolutamente prohibido.«

Desde la organización ecologista denuncian tanto el modo en que Acuamed y Tragsa han actuado en un medio natural, como la negligencia de los organismos públicos que debían vigilar e inspeccionar la ejecución de estos trabajos.

Y recuerdan que este proyecto, con un presupuesto cercano a los 4 millones de euros, pagado con dinero de todos los ciudadanos, fue «vendido» como una recuperación ambiental modélica, que ahora se muestra como una chapuza.