• Ecologistas en Acción presenta sus alegaciones al proyecto de explotación, plan de restauración y estudio de impacto ambiental presentado por Cemex España Operaciones en la Serra Mitjana (Alacant).
  • Cemex pretende prolongar la explotación minera, que comenzó en 1975, hasta el 2046, actuando sobre 65,6 hectáreas, destruyendo suelo forestal e intentando legalizar la ocupación de 6 hectáreas de suelo de especial protección.
  • El plan de restauración presentado es inviable, por las grandes pendientes y la vegetación proyectada, además de que su ejecución se difiere en el tiempo.
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Alegaciones al proyecto de explotación minera de Cemex

Estamos ante el intento de “regularizar” una explotación minera que obtuvo la autorización del Ministerio de Industria y Energía en 1975, con licencia municipal de actividad en 1985, pero sin evaluación de impacto ambiental ni plan de restauración alguno. La autoridad competente en minería condicionó en 2013 la transimisión de los derechos mineros de Cemex España SA a Cemex España Operaciones SLU, efectuada ante notario en 2012, a la presentación en 6 meses de nuevos proyectos de explotación, restauración e impacto ambiental de la sierra Mitjana. La empresa presentó esta documentación dos años más tarde, en 2016, incumpliendo el plazo, lo que en opinión de Ecologistas en Acción anula la transmisión y a efectos administrativos los derechos de explotación siguen perteneciendo a Cemex España SA, y por tanto es esta última la que debería haber solicitado la autorización de la nueva explotación.

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Alegaciones complementarias al proyecto de explotación minera de Cemex

Ecologistas en Acción alega que la documentación presentada por Cemex, que recoge el estudio de impacto ambiental y los planes de explotación y restauración, está incompleta, obsoleta, y no incorpora toda la tecnología y conocimiento que se dispone para garantizar la rehabilitación de las funciones ambientales de los suelos afectados por la explotación.

El Plan de Restauración presentado es inviable, además de incumplir la normativa, pues retrasa el inicio de la rehabilitación a las últimas fases de la explotación. En él se indica que los trabajos de reparación no comenzarán hasta 16 años después que los de explotación. En su diseño no se incluyen los efectos de los episodios de “gota fría”. Y lo más importante, es inviable porque los taludes que se proyectan tienen pendientes de 45º en su mayoría, cuando la recomendación técnica es que sean menores de 30º. Con esta pendiente, en un clima como el de Alicante con gran insolación y lluvias torrenciales, el enraizamiento de las plantas herbáceas será inviable y se perpetuará un paisaje yermo y afectado por la erosión. Además se pretenden revegetar las bermas de la solana de la Serra con pino blanco, una especie inexistente entre la vegetación arbustiva xerófila propia de la Serra Mitjana, típica de ambientes mediterráneos semiáridos.

Respecto al Proyecto de Explotación se observa algo especialmente grave, la nueva delimitación de la cantera invade 6 hectáreas de suelo no urbanizable de especial protección hito, así calificado por el Plan General del Ayuntamiento de Alicante. Ecologistas en Acción apunta la posibilidad de que la superficie del hito paisajístico ya esté afectada y que se intente ocultar. En el estudio de impacto se afirma en referencia a la figura del hito: “No se verá afectada en ningún caso durante el trascurso de la actividad proyectada”.

Esas afirmaciones en los diferentes documentos del expediente sometido a información pública suponen una posible infracción penal de falsedad en documento oficial, que ya ha sido denunciada ante la Fiscalía, y en todo caso una infracción contemplada en la Ley 21/2013 de impacto ambiental como falta grave, por ocultamiento de datos, falseamiento o manipulación maliciosa.

CEMEX es un conglomerado de empresas multinacionales con sanciones por prácticas monopolísticas y de evasión de impuestos, en muchos de los países donde opera. En España, por declarar pérdidas inexistentes tiene una sanción de 456 millones de euros impuesta por la Agencia Tributaria, que se ha recurrido. CEMEX no duda en poner todos sus recursos en proteger sus beneficios, pero no en garantizar que sus explotaciones afecten zonas protegidas, como el hito paisajístico, o en incorporar todos sus conocimientos en restaurar los ecosistemas que destruye.