• Ecologistas en Acción de Extremadura y el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) lamentan la actitud de la Presidenta de la Asamblea de Extremadura. al negarse a aceptar la invitación de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento portugués.
  • Una descortesía de primer orden que demostraría un mala vecindad entre Portugal y Extremadura.
  • Con este gesto de la Presidenta de la Asamblea extremeña parece que se antepone la protección de los intereses nucleares a las buenas relaciones con el gobierno luso.

D. Pedro Soares, Presidente da Comisión de Ambiente, Ordenamiento di Territorio, Descentralización, Poder Local e Habitación del Parlamento portugués se dirigió a Doña Blanca Martín Delgado, presidenta de la Asamblea de Extremadura, para solicitar un encuentro entre la comisión lusa y el parlamento extremeño. Una reunión en la que se incluía tratar el estado de la central nuclear de Almaraz y la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI).

Los argumentos en los que se basa este rechazo por parte del Gabinete de Presidencia señalan que no tiene competencias sobre ese tema y sugiere que la comisión portuguesa se dirija al Senado de España. Una pretendida falta de competencias que no ha sido obstáculo en otras ocasiones como en la recepción al Embajador de Israel en la Cámara extremeña el pasado martes día 14 de marzo.

Para las organizaciones ecologistas «se trata de una descortesía parlamentaria de primer orden que enrarece innecesariamente las relaciones entre Extremadura y Portugal. Si bien la Junta de Extremadura no tiene competencias sobre energía y, por tanto, sobre la central de Almaraz, sí las tiene sobre el medio ambiente. Entre ellas, valorar el impacto ambiental y el riesque que supondrán los futuros planes de la central nuclear de Almaraz, incluida la construcción de un ATI.

En todo caso, la consideración hacia los diputados del país vecino, elegidos por el pueblo soberano portugués y pertenecientes a todo el espectro político, y la buena vecindad entre la región extremeña y el país vecino, hace más que recomendable demostrar cortesía parlamentaria y aceptar la visita y el diálogo. El acceso al Senado sugerido por el Gabinete de Presidencia podría incluso facilitarse por la Asamblea extremeña.

El rechazo de esta reunión es deplorable y obedece a más bien a evitar un posicionamiento sobre los intereses de los propietarios de la central de Almaraz, aunque ello suponga el enrarecimiento de las relaciones con Portugal. Por todo ello, Ecologistas en Acción, solicitará a la Presidenta Asamblea de Extremadura, del PSOE, que reconsidere su actitud y acepte la visita de los diputados de la Comisión e Medio ambiente del Parlamento portugués.