Y van…¿cuántas veces ya?

Los líderes de los principales partidos políticos en el Parlamento Europeo: liberales, conservadores y socialistas acordaron recortar aún más los requisitos de información de las sustancias cubiertas por la propuesta reglamentaria REACH. De concretarse este acuerdo en la redacción final del reglamento, la industria química europea no estaría obligada a proporcionar información toxicológica y ecotoxicológica sobre 90.000 de las 100.000 sustancias químicas que produce. Recordemos que la propuesta reglamentaria nació con el fin de proporcionar información sobre los efectos sobre la salud de miles de sustancias químicas sospechosas del espectacular aumento de casos de cáncer, malfomaciones, enfermedades congénitas, cutáneas, respiratorias…

Por otro lado, la presidencia de la UE ha accedido a posponer el acuerdo en el Consejo a celebrarse el 29 de noviembre sobre la propuesta reglamentaria, a petición del Gobierno alemán. No olvidemos que la industria química alemana es la más potente en la UE y que el gobierno Merkel es más permeable a sus «peticiones» que el anterior ejecutivo. No se conoce por el momento cuándo se celebraría la reunión en la cual se podría llegar a un acuerdo político.

Estos acuerdos políticos en el Parlamento y en el Consejo muestran como «la mano invisible» de la industria química funciona en la sombra. Después de dos años de propuestas para mejorar el reglamento por parte de grupos ecologistas, consumidores, profesionales sanitarios, sindicatos…es descorazonador comprobar como, una vez más, la clase política cede ante las presiones de los lobbies empresariales y sus intereses económicos. Ante esto, la ciudadanía tiene que hacerse visible para demostrar a los políticos que la contaminación química a la que estamos expuestos y nuestra salud es un asunto prioritario. Porque la industria química está haciendo su trabajo (y muy bien) para anteponer su beneficio económico ante otro tipo de consideraciones.