Han transcurrido dos años desde que el Tribunal Supremo desestimara el Recurso de Casación de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Valdemoro contra la sentencia de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal de Justicia de Madrid de mayo de 2012.

Este último tribunal rechazaba la clasificación como suelo urbanizable no sectorizado (SUNS) de los terrenos de la finca El Espartal, Valderremata y los situados al este de la Radial 4, e incluidos en la IBA 393, que el PGOU de 1999 clasificaba como suelo no urbanizable sujeto a protección (SNUEP). La sentencia del TSJM anulaba igualmente la clasificación como suelo urbano de los terrenos del parque Bolitas de Airón que el Plan de 1999 reconocía como suelo urbanizable sujeto a protección.

El fallo judicial no impidió, sin embargo, que los terrenos pertenecientes a El Espartal situados al oeste de la parte de la finca integrada en el Parque Regional del Sureste sigan clasificados hoy como suelo urbanizable común, muy a pesar de representar un continuo inseparable del espacio legalmente protegido. Efectivamente, con la creación en 1994 del “Parque Regional del Sureste”, el resto de la finca -572 hectáreas- quedaba excluido de protección sin existir razones que justificaran tal decisión. Si por un lado desde el punto de vista geomorfológico ambos sectores presentan una evidente homogeneidad, por otro sus valores naturales (flora y fauna con alto grado de endemicidad) se distribuyen por igual a ambos lados de la valla delimitadora de Arpegio.

En octubre del pasado año, y a petición del Grupo Parlamentario de Podemos, se produjo la comparecencia de la Consejera Delegada de Nuevo Arpegio S.A. Susana Magro Andrade en la Comisión de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, al objeto de informar sobre los planes de la empresa pública para estos suelos.

Por desgracia la sesión fue aprovechada por la consejera para subestimar la incidencia de la decisión judicial para futuras operaciones urbanísticas sobre las más de 300 hectáreas de la finca que quedaron desprotegidas. Por su parte el representante del Partido Popular, Jesús Gómez Ruiz, haciendo gala de una ignorancia impropia de un portavoz de una Comisión de Medio Ambiente abundó en el manido recurso al secarral para aludir a estos suelos. Solo las conocidas tesis ultraliberales a las que adhiere el portavoz popular explicarían esta empecinada negación de la riqueza ecológica de estos aljezares, como han demostrado sobradamente en estos años numerosos científicos y expertos.

Por su parte, el representante de Ciudadanos, Sr. Veloso Lozano, tampoco exhibió sensibilidad ambiental ni reconocimiento alguno a los esfuerzos vecinales por salvaguardar El Espartal de la especulación urbanística al meramente reclamar a la Consejera un mayor dinamismo y proactividad a la hora de encontrar desarrollos alternativos para este suelo.

Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro denuncia en el ámbito local la inacción del gobierno municipal de Ciudadanos, que ha dilapidado la mitad de la legislatura sin ejecutar la sentencia judicial al tiempo que anuncia estar estudiando medidas dirigidas a la ejecución de la sentencia.

La asociación ecologista recuerda finalmente que las irregularidades en torno a la gestión de Arpegio no llevan camino de cesar, como demuestra la reciente imputación de Miguel Ángel Ruiz, exconsejero delegado de esta empresa y viceconsejero -hasta su dimisión de hace unos días- de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, por su supuesta implicación en la trama Púnica.

En este sentido considera Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro que el tiempo y, sobre todo, las actuaciones judiciales demuestran que Arpegio, rebautizado hoy “Nuevo Arpegio”, está desautorizado por completo para gestionar suelo y reservarse aún el diseño de propuestas de urbanismo para un municipio cuya imagen ha sido ya demasiado damnificada por sus políticas y decisiones.