El Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción tenía constancia de la realización de trabajos de extracción de áridos de procedencia volcánica en la conocida como piconera de la Breña. Como quiera que la información disponible de las extracciones en la isla, recogidas y sectorizadas en el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria (PIO), no está la Breña como zona extractiva, cosa que activa la alerta de este colectivo que tiene entre sus funciones la preservación del medio natural y la denuncia y defensa de las afecciones a la naturaleza.

Por ello, en el día de hoy se personaron efectivos de este grupo en el lugar, para interesarse, fotografiar y recabar información in situ de las labores que se están realizando en dicho espacio. Como primer hallazgo, encontramos que tienen expuesto un cartel que señala el expediente administrativo “Catastro Minero nº A-224 TP”. Aparentemente y por los vehículos que están en la explotación, los trabajos y la dirección de los mismos, la lleva a cabo la empresa “Transportes y Excavaciones HERODIAZ, S.L. con sede social y oficina, en Las Palmas de Gran Canaria.

Para el colectivo nos parece fuera de lugar, y casi entra en lo aberrante, disponer de autorización, en el límite del Espacio Natural Protegido de la Reserva Natural Especial de Los Marteles (C-06).

Entendemos, que en la zona anexa al Espacio Natural no cabe autorización de explotación de áridos como queda recogido en el Plan Director que planifica las intervenciones en la reserva, no puede ser un uso compatible y autorizable de dicho Plan.

Este colectivo ha puesto en comunicación vía email de dicha extracción al Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), para que averigüe la situación administrativa y de las autorizaciones que supuestamente dispone dicha actividad. Le hemos solicitado que de no disponer de evidencias ciertas y documentalmente constatables que, de amparo de la legalidad, proceda a su precintado.

En tanto este colectivo en base a la Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente (incorpora las Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE), pedirá información al M.I. Ayuntamiento de Telde y a la Consejería de Industria. Que, de aplicársenos el silencio administrativo, lo obtendremos en la vía de lo Contencioso.

Resulta cuanto menos difícil de entender que se haya podido proceder a la autorización de trabajos extractivos en un espacio de alto valor geomorfológico y natural; teniendo en cuenta sus valores paisajísticos y de afección a un Espacio Natural Protegido, por Ley. No se nos esconde que los materiales volcánicos, porosos que están siendo extraídos en estos momentos son el soporte vital de la recarga de los acuíferos del barranco de los Cernícalos, lugar que sigue teniendo una escorrentía continua y anual en su cauce; de las pocas que van quedando en la isla.

Motivo más que suficiente para que quien tuviera que decidir sobre dicho expediente minero hubiera denegado dicha autorización, no es posible entrar en el capricho de exponer un sitio de altísimo valor ecológico y natural a la posibilidad de pérdida de su biodiversidad, y de ser el pulmón verde de una de las comarcas de Gran Canaria. Toda esta zona tiene que ser contemplada como los espacios de pre-reserva y elementos de disfrute natural de la población y de recarga de hídrica del barranco que está a su vera.

También es de hacer ver que los impactos del vaciado, depósito de materiales de rechazo, nubes de polvo en suspensión; están a la vista de todo aquel que transita en esta vía que nos lleva a las cumbres de Gran Canaria, pasando por el pago cumbrero de Cazadores, más parece que quien autoriza y aquellos que extraen, quisieran hacernos partícipes del día a día de la tropelía de desmonte, socavones y tránsito de vehículos pesados por mor de un desarrollismo insensible con los ecosistemas insulares.